Juan 20:20 - La Palabra (versión española)

²⁰ Dicho lo cual les enseñó las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Mientras hablaba, les mostró las heridas de sus manos y su costado. ¡Ellos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Y habiendo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos, al ver al Señor, se regocijaron.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Y dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.

Juan 20:20 Referans Kwoze

Mateo 28:8

Las mujeres se alejaron rápidamente del sepulcro y, asustadas pero al mismo tiempo llenas de alegría, corrieron a llevar la noticia a los discípulos.

Juan 16:20

Os aseguro que vosotros lloraréis y gemiréis, mientras que los del mundo se alegrarán; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

Juan 16:22

Así también vosotros; de momento estáis tristes, pero yo volveré a veros y de nuevo os alegraréis con una alegría que nadie podrá quitaros.

Juan 19:34

sino que uno de los soldados le abrió el costado de una lanzada, y al punto brotó de él sangre y agua.

Juan 20:25

Así que le dijeron los otros discípulos: —Hemos visto al Señor. A lo que Tomás contestó: —Si no veo en sus manos la señal de los clavos; más aún, si no meto mi dedo en la señal dejada por los clavos y mi mano en la herida del costado, no lo creeré.

Juan 20:27

Después dijo a Tomás: —Trae aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en la herida de mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente.

1 Juan 1:1

Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y tocado con nuestras manos en relación con la Palabra de la vida