Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 16:11 - La Palabra (versión española)

11 y la condena está en que el que tiraniza a este mundo ya ha sido condenado.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 El juicio vendrá, porque quien gobierna este mundo ya ha sido juzgado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¿Qué juicio? El del gobernador de este mundo: ya ha sido condenado.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 de condena, porque el jefe de este mundo ya está condenado.

Gade chapit la Kopi




Juan 16:11
34 Referans Kwoze  

Pondré enemistad entre tú y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.


Subiste a la altura, tomaste cautivos; recibiste tributos de los seres humanos, incluso de los mismos rebeldes, hasta tener, Señor Dios, una morada.


Este es mi siervo, a quien yo he elegido; lo amo y me complazco en él. Le daré mi espíritu y llevará mi enseñanza a todos los pueblos.


Os advierto que, en el día del juicio, cada cual habrá de responder de toda palabra vacía que haya pronunciado.


Jesús les contestó: —He visto a Satanás que caía del cielo como un rayo.


Es ahora cuando este mundo va a ser condenado; es ahora cuando el que tiraniza a este mundo va a ser vencido.


Ya no hablaré mucho con vosotros, porque se acerca el que tiraniza a este mundo. Cierto que no tiene ningún poder sobre mí;


Tendría que deciros muchas cosas más, pero no podríais entenderlas ahora.


Pues bien, Jesús ha sido quien nos ha mandado anunciar su mensaje al pueblo y proclamar que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos.


Pero cuando tocó el tema de la rectitud de conducta, del dominio de sí mismo y del juicio venidero, Félix se atemorizó y exclamó: —Puedes retirarte. Ya te llamaré cuando lo crea oportuno.


para que les abras los ojos del entendimiento, les hagas pasar de las tinieblas a la luz y del imperio de Satanás a Dios. De este modo, por medio de la fe en mí, alcanzarán el perdón de los pecados y la herencia que corresponde a los que Dios ha consagrado para sí».


El Dios de la paz pondrá muy pronto a Satanás bajo vuestros pies. Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo os acompañe.


Esto es lo que se manifestará el día en que, conforme al evangelio que yo anuncio, juzgue Dios por medio de Jesucristo lo que los seres humanos mantienen oculto.


Así que no emitáis juicios prematuros. El Señor es quien iluminará, cuando venga, lo que se esconde en la oscuridad y quien pondrá al descubierto las secretas intenciones de cada persona. Entonces cada uno recibirá de Dios su merecido.


para esos incrédulos cuya mente está de tal manera cegada por el dios de este mundo, que ya no son capaces de distinguir el resplandor del glorioso evangelio de Cristo, que es imagen de Dios.


Era el tiempo en que seguíais los torcidos caminos de este mundo y las directrices del que está al frente de las fuerzas invisibles del mal, de ese espíritu que al presente actúa con eficacia entre quienes se hallan en rebeldía contra Dios.


Ha despojado a principados y potestades y los ha convertido en público espectáculo, llevándolos cautivos en su cortejo triunfal.


Y lo mismo que los hijos comparten una misma carne y sangre, también Jesús las compartió para poder así, con su muerte, reducir a la impotencia al que tiene poder para matar, es decir, al diablo,


la doctrina sobre los ritos bautismales, la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio que decidirá nuestro destino eterno.


Y así como está establecido que todos los seres humanos deben pasar por la muerte una sola vez para ser a continuación juzgados,


En cuanto a los cielos y la tierra actuales, la misma palabra divina los tiene reservados para el fuego, conservándolos hasta el día del juicio y de la destrucción de los impíos.


Pero el que sigue pecando pertenece al diablo, porque el diablo es pecador desde el principio del mundo. El Hijo de Dios vino para aniquilar la obra del diablo,


¡Mirad cómo viene entre las nubes! Todos lo verán, incluso quienes lo traspasaron, y todas las naciones de la tierra prorrumpirán en llanto por su causa. Sí. Amén.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite