Juan 14:20 - La Palabra (versión española)

²⁰ Cuando llegue aquel día, comprenderéis que yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y yo en vosotros.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Cuando yo vuelva a la vida, ustedes sabrán que estoy en mi Padre y que ustedes están en mí, y yo, en ustedes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre y ustedes están en mí y yo en ustedes.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y Yo en vosotros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Aquel día, comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.'

Juan 14:20 Referans Kwoze

Juan 10:38

pero, si las realizo, fiaos de ellas, aunque no queráis fiaros de mí. De este modo conoceréis y os convenceréis de que el Padre está en mí, y yo en el Padre.

Juan 14:10

¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que yo os he enseñado no ha sido por mi propia cuenta. Es el Padre quien realiza sus obras viviendo en mí.

Juan 14:11

Debéis creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Dad crédito, al menos, a las obras que hago.

Juan 16:23

Cuando llegue ese día, ya no tendréis necesidad de preguntarme nada. Os aseguro que el Padre os concederá todo lo que le pidáis en mi nombre.

Juan 16:26

Cuando llegue ese día, vosotros mismos presentaréis vuestras súplicas al Padre en mi nombre. Y no seré yo quien interceda ante el Padre por vosotros,

Juan 17:11

Desde ahora, ya no estaré en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos, como vivimos unidos nosotros.

Juan 17:26

Les he dado a conocer quién eres, y continuaré dándoselo a conocer, para que el amor que tú me tienes se manifieste en ellos y yo mismo viva en ellos.

Juan 17:7

Ahora han comprendido que todo lo que me confiaste es tuyo;

Juan 6:56

El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.

Romanos 16:7

Saludad a Andrónico y a Junia, paisanos míos y compañeros de prisión. Gozan de gran estima entre los apóstoles, e incluso creyeron en Cristo antes que yo.

Romanos 8:1

Ninguna condena, por tanto, pesa ya sobre los que pertenecen a Cristo Jesús,

1 Corintios 1:30

que os ha injertado en Cristo Jesús, convertido para nosotros en sabiduría divina, en poder salvador, santificador y liberador.

2 Corintios 12:2

Conozco a un creyente en Cristo que hace catorce años fue arrebatado al tercer cielo, si con cuerpo o sin cuerpo no sabría decirlo; Dios es quien lo sabe.

2 Corintios 13:5

Vosotros sois los que tenéis que poneros a prueba y someteros a examen, a ver si os mantenéis en la fe. Y si reconocéis que Cristo no vive en vosotros, será tanto como no superar la prueba.

2 Corintios 5:17

Quien vive en Cristo es una nueva criatura; lo viejo ha pasado y una nueva realidad está presente.

2 Corintios 5:19

Porque sin tomar en cuenta los pecados de la humanidad, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo por medio de Cristo y a nosotros nos ha confiado ese mensaje de reconciliación.

Gálatas 2:20

Ya no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí. Mi vida en este mundo consiste en creer en el Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí.

Efesios 2:10

Lo que somos, a Dios se lo debemos. Él nos ha creado por medio de Cristo Jesús, para que hagamos el bien que Dios mismo nos señaló de antemano como norma de conducta.

Colosenses 1:19

Dios, en efecto, tuvo a bien hacer habitar en Cristo la plenitud

Colosenses 1:27

dándoles a conocer la gloria y la riqueza que este plan encierra para los paganos. Me refiero a Cristo, que vive en vosotros y es la esperanza de la gloria.

Colosenses 2:9

en cuya humanidad habita toda la plenitud de la divinidad,

1 Juan 4:12

Es cierto que jamás alguien ha visto a Dios; pero, si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor alcanza en nosotros cumbres de perfección.