Juan 10:20 - La Palabra (versión española)

²⁰ Muchos decían: —Está poseído de un demonio y ha perdido el juicio; ¿por qué le prestáis atención?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Algunos decían: «Está loco y endemoniado, ¿para qué escuchar a un hombre así?».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Algunos decían: 'Es víctima de un espíritu malo y habla locuras; ¿para qué escucharlo?'

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Y muchos de ellos decían: Demonio tiene y está fuera de sí. ¿Por qué lo oís?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Muchos de ellos decían: 'Está endemoniado y ha perdido el juicio. ¿Por qué lo escucháis?'.

Juan 10:20 Referans Kwoze

Isaías 53:8

Detenido sin defensa ni juicio, ¿quién se ocupó de su suerte? Fue arrancado de la tierra de los vivos, herido por la rebeldía de mi pueblo.

Jeremías 29:26

«El Señor te ha nombrado sacerdote en lugar del sacerdote Joyadá, para que estés al frente del Templo del Señor. A todo el que desvaríe o profetice lo entregarás para que lo metan en el cepo y lo sujeten con argollas.

Mateo 10:25

Bastante es que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el criado como su amo. Si han llamado Belzebú al amo de la casa, ¿qué no dirán de sus familiares?

Mateo 11:18

Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron de él: «Tiene un demonio dentro».

Mateo 9:34

En cambio, los fariseos decían: —El propio jefe de los demonios es quien le da a este el poder para expulsarlos.

Marcos 3:21

Cuando algunos de sus parientes se enteraron, vinieron con la intención de llevárselo a la fuerza, porque decían que estaba loco.

Juan 7:20

La gente le contestó: —¡Tú tienes un demonio dentro! ¿Quién intenta matarte?

Juan 8:52

Al oír esto, los judíos le dijeron: —Ahora estamos seguros de que estás endemoniado. Abrahán murió, los profetas murieron, ¿y tú dices que quien acepta tu mensaje jamás morirá?

Hechos 26:24

Estaba Pablo ocupado en el desarrollo de su defensa, cuando intervino Festo diciéndole en voz alta: —¡Pablo, estás loco; el mucho estudio te hace desvariar!