Josué 9:1 - La Palabra (versión española)1 Cuando los reyes de Cisjordania, de la Montaña, de la Sefela y de toda la costa del mar Grande hasta la región del Líbano (hititas, amorreos, cananeos, fereceos, jeveos y jebuseos), se enteraron de esto, Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y en toda la costa del Mar Grande delante del Líbano, los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 Ahora bien, todos los reyes que estaban al occidente del río Jordán se enteraron de lo que había sucedido. Eran los reyes de los hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos, quienes vivían en la zona montañosa, en las colinas occidentales y a lo largo de la costa del mar Mediterráneo hasta las montañas del Líbano, al norte. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 Los reyes de la región más allá del Jordán supieron todo eso. Inmediatamente, tanto en la montaña como en el llano, en la costa del Gran Mar como en los alrededores del Líbano, los hititas, amoreos, cananeos, fereceos, jeveos y jebuseos Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 Sucedió que cuando todos los reyes que estaban al otro lado° del Jordán, en la serranía y en la planicie, y en toda la costa del Mar Grande frente al Líbano: el heteo, el amorreo, el cananeo, el ferezeo, el heveo, y el jebuseo supieron lo acontecido, Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 Cuando se enteraron todos los reyes de este lado del Jordán, los de la zona montañosa y los de la llanura, y todos los del litoral del gran mar en dirección al Líbano: hititas, amorreos, cananeos, perizeos, jiveos y jebuseos, Gade chapit la |
hasta que el Señor conceda el descanso a vuestros hermanos igual que os lo ha concedido a vosotros, y también ellos tomen posesión de la tierra que el Señor, vuestro Dios, les va a dar. Entonces regresaréis al territorio de vuestra propiedad, el que os dio Moisés, siervo del Señor, aquí al lado oriental del Jordán.
Cuando los reyes de los amorreos que habitaban al lado occidental del Jordán y los reyes de los cananeos que vivían en la región costera, oyeron que el Señor había mantenido seco el cauce del Jordán hasta que los israelitas lo atravesaron, desfalleció su corazón y les faltó el aliento para hacer frente a los israelitas.