Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Josué 8:20 - La Palabra (versión española)

20 Los hombres de Ay miraron hacia atrás y vieron la humareda que desde la ciudad subía hacia el cielo; pero ya no tuvieron posibilidad de escapar ni por un lado ni por otro, pues los israelitas que iban huyendo hacia el desierto se volvieron contra los perseguidores.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Y los hombres de Hai volvieron el rostro, y al mirar, he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo, y no pudieron huir ni a una parte ni a otra, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los que les seguían.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Cuando los hombres de Hai miraron hacia atrás, vieron que salía tanto humo de la ciudad que cubría el cielo, y ya no tenían adónde ir. Pues los israelitas que habían huido hacia el desierto se dieron vuelta y atacaron a los que los perseguían.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Al darse vuelta, los hombres de Aí vieron el humo que subía desde la ciudad al cielo. No sabían por dónde escapar, porque el pueblo que hasta ese momento huía al desierto, se volvía ahora contra ellos y los perseguía.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Cuando los hombres de Hai miraron detrás de sí, he aquí la humareda de la ciudad subía a los cielos, y no tuvieron posibilidad° de huir ni por un lado ni por otro, porque el pueblo que huía al desierto se había vuelto contra sus perseguidores.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Al volver la vista hacia atrás, los hombres de Ay vieron la humareda que de la ciudad subía al cielo, pero ya no pudieron escapar ni por un lado ni por otro, porque las tropas que huían hacia el desierto se volvieron contra sus perseguidores.

Gade chapit la Kopi




Josué 8:20
14 Referans Kwoze  

Cuando dirigió su mirada hacia Sodoma y Gomorra y toda la región de la llanura, vio un humo que subía de la tierra, como el humo de un horno.


Pero los ojos del malvado se apagan, no podrá encontrar un refugio, su esperanza es solo un suspiro.


Los valientes, despojados, cayeron dormidos; quedaron sin fuerza los hombres valerosos.


ni de noche ni de día se apagará, su humareda se alzará por siempre. Quedará desolada por generaciones, sin transeúntes por siempre jamás.


Tan pronto como extendió la mano, los emboscados salieron rápidamente de su escondite, y entraron a la carrera en la ciudad, se apoderaron de ella e inmediatamente la incendiaron.


Josué y todo Israel, viendo que los emboscados habían conquistado la ciudad, de la que subía una gran humareda, dieron media vuelta y atacaron a los hombres de Ay.


Los poderosos de la tierra, los que con ella compartieron lujuria y placeres, prorrumpirán en llantos y gemidos cuando contemplen su humeante hoguera.


Y el coro celestial repetía: —¡Aleluya! El humo de su hoguera sigue subiendo por siempre.


La gente de Israel y los emboscados habían convenido en utilizar como señal una columna de humo que se alzaría sobre la ciudad,


Pero entonces, la señal convenida, la columna de humo, comenzó a alzarse sobre la ciudad. Los de Benjamín, mirando atrás, vieron que toda la ciudad ardía en llamas, que subían hasta el cielo.


Entonces los hombres de Israel dieron media vuelta y los benjaminitas temblaron al ver el desastre que se les venía encima.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite