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Josué 22:23 - La Palabra (versión española)

23 Y si hemos erigido un altar para apartarnos del Señor, ofreciendo en él holocaustos, oblaciones o sacrificios de comunión, que el Señor nos pida cuentas.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 Si nos hemos edificado altar para volvernos de en pos de Jehová, o para sacrificar holocausto u ofrenda, o para ofrecer sobre él ofrendas de paz, el mismo Jehová nos lo demande.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Si en verdad construimos un altar para nosotros, para apartarnos del Señor o para presentar ofrendas quemadas, ofrendas de grano u ofrendas de paz, que el Señor mismo nos castigue.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Si edificamos este altar para apartarnos de Yavé, para ofrecerle holocaustos y oblaciones, para presentarle sacrificios de comunión, que el mismo Yavé nos pida cuenta de ello.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 ¿Edificamos acaso un altar para apartarnos de en pos de YHVH, o para sacrificar sobre él holocausto u ofrenda, o para hacer sobre él sacrificios de paz? ¡Sea YHVH el que pida cuenta!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Si hemos construido un altar para apartarnos de Yahveh, con la intención de ofrecer holocaustos y oblaciones, o hacer sacrificios de comunión, ¡que Yahveh nos lo demande!

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Josué 22:23
10 Referans Kwoze  

Pero no comeréis la carne con sangre, porque la sangre es su vida.


El rey Joás se olvidó de la lealtad que le había profesado Joyadá, padre de Zacarías, y asesinó a su hijo, que al morir dijo: —¡Que el Señor sea testigo y os pida cuentas!


Si yo dicto sentencia de muerte contra el malvado y tú no lo pones sobre aviso instándolo a que abandone su mala conducta, para que pueda así seguir con vida, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuentas de su vida.


Pero si el centinela ve que la espada se acerca y no hace sonar el cuerno para que la gente se mantenga alerta, si luego la espada mata a alguno de ellos, este morirá por su propia culpa, pero haré responsable de su muerte al centinela.


Si digo al malvado: «Eres reo de muerte», pero tú no lo alertas para que abandone su conducta, el malvado morirá por su propia culpa, mas yo te pediré cuentas de su muerte.


Y al llegar al lugar que el Señor vuestro Dios escoja como morada de su nombre, llevaréis allí todo lo que os he ordenado: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y vuestras contribuciones, junto con las ofrendas más selectas de vuestras posesiones que le hayáis prometido al Señor.


Y todo aquel que no preste oído a las cosas que el profeta diga en mi nombre, yo mismo le pediré cuentas.


Pero no ha sido así. Lo hemos hecho preocupados por si el día de mañana vuestros descendientes podrían decir a los nuestros: «¿Qué tenéis que ver vosotros con el Señor, el Dios de Israel?


Jonatán selló un pacto con la familia de David, diciendo: —¡Que el Señor pida cuentas a los enemigos de David!


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