Josué 11:21 - La Palabra (versión española)

²¹ Por entonces Josué exterminó a todos los anaquitas de la montaña: a los que habitaban en Hebrón, Debir, Anab, y en toda la montaña tanto de Judá como de Israel; los consagró al exterminio a ellos y sus ciudades.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ También en aquel tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de los montes de Hebrón, de Debir, de Anab, de todos los montes de Judá y de todos los montes de Israel; Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Durante ese período, Josué destruyó a todos los descendientes de Anac, quienes vivían en la zona montañosa de Hebrón, Debir, Anab y en toda la región montañosa de Judá e Israel. Los mató a todos y destruyó sus ciudades por completo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ En ese tiempo, Josué se devolvió para exterminar a los anaquim de la montaña, de Hebrón, de Debir, de Anab, en una palabra de toda la montaña de Judá y de toda la montaña de Israel: los condenó al anatema junto con sus ciudades.

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ En aquel tiempo Josué llegó y exterminó a los anaceos de la región montañosa de Hebrón, de Debir, de Anab, de toda la serranía de Judá, y de toda la serranía de Israel. Josué los destruyó completamente, junto con sus ciudades.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Por aquel tiempo se puso en campaña Josué y exterminó a los anaquitas de la montaña, de Hebrón, de Debir, de Anab y de todos los montes de Judá y de Israel. Los entregó al anatema, con sus ciudades.

Josué 11:21 Referans Kwoze

Jeremías 3:23

¡Qué mentira son las colinas, los montes son pura confusión! Solo en el Señor, nuestro Dios, está la salvación de Israel.

Jeremías 9:23

El que alardee, alardee de esto: de tener entendimiento y conocerme, de saber que yo soy el Señor, que pongo en práctica la fidelidad, la justicia y el derecho en el país. Estas son las cosas que me agradan —oráculo del Señor.

Amós 2:9

Yo exterminé ante ellos al amorreo, alto como los cedros y fuerte como las encinas; extirpé sus raíces y malogré sus frutos.

Números 13:33

también vimos allí nefilitas (los descendientes de Anac provienen de los nefilitas). Nosotros, a su lado, teníamos la impresión de ser como saltamontes, y eso mismo les parecíamos a ellos.

Deuteronomio 1:28

¡Adónde vamos a ir! Nuestros hermanos nos han metido el miedo en el cuerpo al decirnos que la gente de allí es más fuerte y más alta que nosotros, que las ciudades son enormes y están provistas de murallas que tocan el cielo. ¡Para colmo, nos dicen que vieron anaquitas por allí!

Deuteronomio 2:21

Era un pueblo fuerte y numeroso, altos como los anaquitas; pero el Señor los aniquiló por medio de los amonitas que, apoderándose de su territorio, se instalaron en él.

Deuteronomio 9:2

sus habitantes son fuertes y de gran estatura, como los descendientes de los anaquitas, a los cuales ya conoces y de los que has oído decir: «¿Quién es capaz de hacer frente a los anaquitas?».

Josué 10:42

Derrotó a todos aquellos reyes y se apoderó de sus territorios en una sola campaña, porque el Señor, el Dios de Israel, peleaba en favor de Israel.

Apocalipsis 6:2

—¡Ven! Al mirar, vi un caballo blanco, cuyo jinete iba armado de un arco. Le dieron una corona, y salió como seguro vencedor.

Jueces 1:20

A Caleb le fue asignada Hebrón, según las órdenes de Moisés; y él expulsó de allí a los tres hijos de Anac.