Jonás 2:8 - La Palabra (versión española)

⁸ Estando ya sin aliento, me acordé del Señor y elevé hacia ti mi oración, hacia tu santo Templo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Los que rinden culto a dioses falsos le dan la espalda a todas las misericordias de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Cuando en mí se me desfallecía el alma, me acordé de Yavé, y mi oración llegó a ti, a tu santo templo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Los que siguen la vanidad de sus ídolos se alejan de su misericordia;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Cuando en mí desfallecía mi alma, me acordé de Yahveh y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo.

Jonás 2:8 Referans Kwoze

2 Reyes 17:15

y despreciaron sus decretos, la alianza que había hecho con sus antepasados y las advertencias que les había hecho. Siguieron al vacío y se quedaron vacíos; siguieron a las naciones de su alrededor, aunque el Señor les había prohibido imitarlas.

Salmos 142:4

Mira a la derecha, observa: no hay nadie que me conozca; me he quedado sin refugio, no hay quien cuide de mí.

Salmos 31:6

Odio a quienes sirven a ídolos falsos, en Dios pongo mi confianza.

Salmos 69:14

Sácame del barro, que no me hunda; líbrame de mis enemigos y del seno de las aguas.

Jeremías 10:8

Son todos necios e insensatos, educados por ídolos de madera

Jeremías 16:19

Señor, fuerza y fortaleza mías, mi amparo cuando llega el peligro. A ti acudirán los paganos de todos los rincones de la tierra diciendo: «Solo mentira es el legado de nuestros antepasados: pura nadería, inutilidad completa».

Jeremías 2:13

porque un doble crimen cometió mi pueblo: abandonarme a mí, fuente de agua viva, y excavarse pozos, pozos agrietados, que no retienen agua.

Miqueas 1:2

¡Escuchad, pueblos todos! Presta atención, tierra, y todo cuanto la llena: El Señor Dios en su santo Templo va a testimoniar contra vosotros.

1 Samuel 12:21

No os apartéis para seguir a nulidades que no pueden ayudaros ni salvaros, porque son inútiles.