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Jeremías 50:25 - La Palabra (versión española)

25 El Señor abrió su arsenal y sacó los instrumentos de su cólera, pues tiene Dios, el Señor del universo, una tarea en el país de los caldeos.

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Biblia Reina Valera 1960

25 Abrió Jehová su tesoro, y sacó los instrumentos de su furor; porque esta es obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 El Señor abrió su arsenal y sacó armas para desahogar su furor. El terror que caiga sobre los babilonios será la obra del Señor Soberano de los Ejércitos Celestiales.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 Yavé ha abierto su arsenal y ha sacado las armas de su ira, porque hay trabajo para el Señor Yavé en la tierra de los caldeos:

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 YHVH ha abierto su arsenal y ha sacado las armas de su ira: Adonay YHVH Sebaot tiene una tarea en tierra de los caldeos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Abrió Yahveh su arsenal, y sacó las armas de su ira. Porque obra del Señor Yahveh Sebaot es ésta en el país de los caldeos.

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Jeremías 50:25
17 Referans Kwoze  

Valiente, cíñete al costado la espada que es tu esplendor y tu grandeza.


Tus flechas están afiladas, se te someten los pueblos, desfallecen los enemigos del rey:


Si los encuentran, son acribillados, si los capturan, perecen a espada.


¡Lanzad el alarido, rodeadla! La ciudad se ha entregado, sus pilares se desploman, se derrumban sus murallas. Es la venganza del Señor, vengaos también vosotros de ella: hacedle lo que ella hizo.


Tú eres mi maza, mi instrumento de guerra: contigo machacaré naciones, contigo aniquilaré reinos;


Aquí me tienes, montaña asesina, asesina de toda la tierra —oráculo del Señor. Extenderé mi mano contra ti, te lanzaré rodando desde las peñas, te convertiré en montaña quemada.


es que el Señor devasta Babilonia, pone fin a todo su griterío, aunque bramen como las olas del océano y alcen sus voces tumultuosas.


¿Sonará la trompeta en la ciudad sin que la población se alarme? ¿Sucederá una desgracia en la ciudad si no es el Señor quien la envía?


Pero en un solo día vendrán sobre ella las calamidades que tiene merecidas —muerte, luto y hambre— y quedará abrasada por el fuego. Poderoso es para ello el Señor Dios que la condenó.


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