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Jeremías 49:7 - La Palabra (versión española)

7 Respecto a Edom, así dice el Señor del universo: ¿Ya no hay sabiduría en Temán? ¿Ya no hay consejos de expertos? ¿Se ha vuelto rancia su sabiduría?

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Acerca de Edom. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Se ha acabado el consejo en los sabios? ¿Se corrompió su sabiduría?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Este es el mensaje que se dio acerca de Edom. Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales: «¿No hay sabiduría en Temán? ¿No queda nadie que pueda dar sabios consejos?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Para Edom. Esto dice Yavé de los Ejércitos. ¿Ya se acabó la sabiduría en Temán? ¿Perdieron su prudencia los inteligentes, o se corrompió su sabiduría?

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Acerca de Idumea. Así dice YHVH Sebaot: ¿Ya no hay más sabiduría en Temán? ¿Ya no hay más consejo en sus maestros? ¿Ya se ha corrompido su sabiduría?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Acerca de Edom. Así dice Yahveh Sebaot: '¿No hay ya en Temán sabiduría? ¿Ha desaparecido de los cuerdos el consejo? ¿Está su sabiduría corrompida?

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Jeremías 49:7
39 Referans Kwoze  

y le dijo: —¡Tengo hambre, dame de comer de ese guiso rojo! (Por eso a Esaú también se le conoce como Edom).


Desde entonces Esaú guardó un profundo rencor hacia su hermano por la bendición que le había dado su padre, y se decía: «No está lejos el día en que hagamos duelo por la muerte de mi padre; después de eso, mataré a mi hermano Jacob».


Al verlos exclamó: —Este es un lugar donde Dios acampa. Y llamó a aquel lugar Majanáin.


Los hijos de Elifaz fueron: Temán, Omar, Sefó, Gatán y Quenaz.


Los jefes de tribu de los descendientes de Esaú fueron: De los hijos de Elifaz, primogénito de Esaú, los jefes de tribu fueron: Temán, Omar, Sefó, Quenaz,


a Jobab lo sucedió Jusán, natural de Temán;


Fue así como Esaú, o sea Edom, se asentó en la región montañosa de Seír.


el jeque Quenaz, el jeque Temán, el jeque Mibsar,


Tres amigos de Job, cuando se enteraron de las desgracias que había sufrido, llegaron desde sus respectivos países. Eran Elifaz de Temán, Bildad de Súaj y Sofar de Naamat, que se pusieron de acuerdo para ir a compartir su pena y consolarlo.


Elifaz de Temán respondió así:


Recuerda Señor a los hijos de Edom, que el día de Jerusalén decían: «¡Arrasad, arrasadla hasta los cimientos!».


Oráculo sobre Dumá: Me gritan desde Seír: «Centinela, ¿cuánto queda, cuánto queda de la noche?».


Por eso, seguiré mostrando a este pueblo acciones prodigiosas, sorprendentes; se esfumará la sabiduría de sus sabios, se eclipsará la listeza de sus listos.


Así dice el Señor a todos los malos vecinos que se apoderaron de la herencia que di a mi pueblo Israel: Voy a arrancarlos de su tierra y arrancaré también de en medio de ellos a Judá.


Algunos dijeron: «Tramemos un plan contra Jeremías, pues no faltará la instrucción del sacerdote, el consejo del sabio y la palabra del profeta. Así que vamos a calumniarlo y a hacer caso omiso de lo que dice».


a Edom, a Moab y a los amonitas;


a Dedán, Temá y Buz, y a todos los que se afeitan las sienes;


mandaré a buscar a todas las tribus del norte —oráculo del Señor— y a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y los traeré contra esta tierra y sus habitantes, y contra todos los pueblos de alrededor a los que consagraré al exterminio y convertiré en objeto de horror y burla, y en desolación perpetua.


Escuchad ahora la decisión que ha tomado el Señor contra Edom, los planes que ha elaborado contra los habitantes de Temán: hasta los corderos serán arrebatados, la propia dehesa quedará desolada.


Los sabios están avergonzados, asustados, y quedan atrapados. Si han rechazado la palabra del Señor, ¿de qué puede servirles su sabiduría?


Goza y alégrate, Edom, la que habitas tierras de Us; ya te pasarán la copa y andarás ebria y desnuda.


Allí está Edom, sus reyes y todos sus príncipes que, a pesar de su valentía, yacen con las víctimas de la espada, entre incircuncisos, con los que han bajado a la fosa.


Invadirá también la Tierra del Esplendor y caerán numerosos países, aunque Edom, Moab y una parte principal de los amonitas podrán librarse de su mano.


Dios viene desde Temán; el Santo, desde el monte Parán. [Pausa] Se extiende por los cielos su majestad, de sus alabanzas está llena la tierra.


Así que, mientras vivas, no procures la paz ni el bienestar de esos pueblos.


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