Jeremías 49:11 - La Palabra (versión española)

¹¹ Si tú abandonas a tus huérfanos, yo me ocuparé de que vivan; tus viudas confiarán en mí.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Pero protegeré a los huérfanos que queden entre ustedes. También sus viudas pueden contar con mi ayuda».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Pásame tus huérfanos, yo los cuidaré, y que tus viudas se acerquen a mí con confianza.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Deja a tus huérfanos, que Yo los criaré, Deja que tus viudas confíen en mí.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Deja a tus huérfanos, yo les conservaré la vida, y que tus viudas confíen en mí'.

Jeremías 49:11 Referans Kwoze

Salmos 146:9

El Señor protege al extranjero, a la viuda y al huérfano sostiene, trastorna los planes del malvado.

Salmos 68:5

Padre de los huérfanos, defensor de las viudas es Dios en su santa morada.

Salmos 82:3

Haced justicia al huérfano y al pobre, defended al humilde y al necesitado,

Oseas 14:3

Buscad las palabras oportunas y volved al Señor diciendo: «Perdona toda nuestra culpa y acepta esto que es bueno y que nosotros te ofrecemos: las palabras de nuestros labios.

Jonás 4:11

¿No voy yo a compadecerme de Nínive, esa gran ciudad en la que viven más de ciento veinte mil niños y en la que hay mucho ganado?

Zacarías 7:10

No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero o al pobre, y no maquinéis en vuestro interior nada malo contra el prójimo.

Malaquías 3:5

Así dice ahora el Señor del universo: Voy a entablar juicio contra vosotros y a testificar diligentemente contra los hechiceros, adúlteros o perjuros, contra los que defraudan al jornalero en su salario, contra los que oprimen a la viuda y al huérfano, o sojuzgan al extranjero y no sienten ningún respeto por mí.

Deuteronomio 10:18

que defiende la causa de la viuda y del huérfano, y muestra su amor por el inmigrante proveyéndole de pan y vestido.

1 Timoteo 5:5

En cuanto a la auténtica viuda —la que está sola en el mundo—, ha puesto su esperanza en Dios y vive día y noche ocupada en oraciones y plegarias.

Santiago 1:27

Esta es la religiosidad auténtica e intachable a los ojos de Dios Padre: asistir a los débiles y desvalidos en sus dificultades y mantenerse incontaminado del mundo.