Jeremías 4:26 - La Palabra (versión española)

²⁶ Miré y el vergel era estepa, los pueblos estaban arrasados, por la ira ardiente del Señor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Miré, y he aquí el campo fértil era un desierto, y todas sus ciudades eran asoladas delante de Jehová, delante del ardor de su ira.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Miré y los terrenos fértiles se habían convertido en desiertos; las ciudades estaban en ruinas, destruidas por la ira feroz del Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Miré los campos floridos, pero estaban secos, y todas las ciudades habían sido destruidas por Yavé y por el ardor de su cólera.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Miré, y he aquí la tierra fértil era un desierto, Y todas sus ciudades destruidas ante la presencia de YHVH, Y ante el ardor de su ira.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Miré, y ¡ay! el vergel era un desierto, y todas sus ciudades estaban derruidas ante la presencia de Yahveh, ante su ira furibunda.

Jeremías 4:26 Referans Kwoze

Salmos 107:34

la tierra fértil en tierra estéril, por la maldad de quienes la habitan.

Salmos 76:7

Tú eres temible, ¿quién resistirá ante ti cuando tu cólera estalle?

Jeremías 12:13

Sembraron trigo, cosecharon cardos; acabaron cansados sin sacar provecho; quedaron decepcionados de su cosecha, por la cólera ardiente del Señor.

Jeremías 12:4

¿Hasta cuándo guardará luto la tierra y permanecerá agostada la hierba del campo? Por la maldad de los que habitan en él, desaparecen aves y animales. Porque llegaron a decir: «El Señor no verá nuestro futuro».

Jeremías 25:11

Y todo este país se convertirá en ruina y desolación, y los pueblos de alrededor servirán al rey de Babilonia durante setenta años.

Jeremías 7:34

Haré que enmudezcan en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén las voces alegres de fiesta, las canciones del novio y de la novia, pues el país quedará en ruinas.

Jeremías 9:10

Haré de Jerusalén una ruina, la convertiré en cueva de chacales; arrasaré las ciudades de Judá, sin nadie que pueda habitarlas.

Lamentaciones 2:7

Rechazó mi Dios su altar y repudió su santuario, entregando al enemigo los muros de sus palacios; daban gritos en el Templo, como en un día de fiesta.

Levítico 26:31

Devastaré vuestras ciudades, asolaré vuestros santuarios y no oleré la fragancia de vuestro suave perfume.

Miqueas 3:12

Pues bien, por vuestra culpa Sion será arada como un campo, Jerusalén terminará en montón de piedras y el monte del Templo en cerro de espinos.

Sofonías 1:18

Ni su plata ni su oro podrán librarlos cuando se encienda la ira del Señor; el fuego ardiente de su celo consumirá totalmente la tierra, y acabará de forma aterradora con todos los que la habitan.