Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 38:10 - La Palabra (versión española)

10 El rey dio esta orden a Ebedmélec, el cusita: —Toma tres hombres a tus órdenes y saca al profeta Jeremías de la cisterna antes de que muera.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Entonces mandó el rey al mismo etíope Ebed-melec, diciendo: Toma en tu poder treinta hombres de aquí, y haz sacar al profeta Jeremías de la cisterna, antes que muera.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Entonces el rey le dijo a Ebed-melec: —Toma contigo a unos treinta de mis hombres y saca a Jeremías de la cisterna antes de que muera.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Entonces el rey ordenó al etíope: 'Toma tres hombres y saca a Jeremías del pozo antes de que muera.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Entonces el rey ordenó a Ebed-melec el etíope, diciendo: Toma treinta hombres contigo, y haz sacar al profeta Jeremías de la cisterna antes que muera.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 El rey dio entonces al cusita Ebedmélec esta orden: 'Toma contigo de aquí tres hombres y saca al profeta Jeremías de la cisterna, antes de que muera'.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 38:10
7 Referans Kwoze  

Cuando el rey vio a Ester en el patio le agradó su compañía y extendió hacia ella el cetro de oro que llevaba en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro.


Entonces el rey Asuero les dijo a Ester y a Mardoqueo, el judío: —Mirad, he mandado ahorcar a Amán por sus maquinaciones contra los judíos, y sus posesiones ya están en manos de Ester.


combatiré a los malvados, el justo saldrá victorioso.


La mente del rey es una acequia que el Señor dirige adonde quiere.


Ebedmélec tomó consigo a los hombres, entró en el palacio real y fue al guardarropa, donde se proveyó de algunos jirones de telas y de ropas inservibles. Después los echó en la cisterna junto con las sogas.


El cusita Ebedmélec, un eunuco que vivía en el palacio real, se enteró de que Jeremías había sido arrojado a la cisterna. El rey estaba en la Puerta de Benjamín;


—Majestad, no está bien que esos hombres hayan maltratado al profeta Jeremías arrojándolo a la cisterna. Seguro que morirá de hambre, pues no queda pan en la ciudad.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite