Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 26:5 - La Palabra (versión española)

5 si no escucháis las palabras de mis siervos los profetas, que continuamente os estoy enviando (a pesar de que no les escucháis),

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 para atender a las palabras de mis siervos los profetas, que yo os envío desde temprano y sin cesar, a los cuales no habéis oído,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 ni tampoco escuchan a mis siervos, los profetas —porque los envié una y otra vez para advertirles, pero ustedes rehusaron escucharlos—,

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Hasta ahora no han escuchado las palabras de los profetas que yo les mandé con insistencia. Si ustedes persisten en no escucharlos,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

5 obedeciendo las palabras de mis siervos los profetas que vengo enviando a vosotros desde muy temprano e incesantemente, sin que las hayáis escuchado,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 y escuchando las palabras de mis siervos, los profetas, que os he enviado a su tiempo y sin cesar, pero que vosotros no escuchasteis,

Gade chapit la Kopi




Jeremías 26:5
20 Referans Kwoze  

El Señor había advertido a Israel y a Judá, por medio de todos sus profetas y videntes: «Apartaos de vuestro mal camino y guardad mis mandatos y preceptos, de acuerdo con la ley que di a vuestros antepasados y que os transmití por medio de mis siervos, los profetas».


hasta que el Señor terminó por expulsar a Israel de su presencia, como había anunciado por medio de sus siervos, los profetas, e Israel fue deportado desde su tierra a Asiria, donde permanecen hasta el presente.


Entonces el Señor mandó contra Joaquín bandas de caldeos, sirios, moabitas y amonitas. Las envió contra Judá para destruirla, de acuerdo con la palabra que el Señor había anunciado por medio de sus servidores, los profetas.


Eliminarás a la familia de Ajab, tu señor, y yo vengaré así en Jezrael la sangre de mis siervos, los profetas, y la sangre de todos los siervos del Señor.


aquellos que ordenaste por medio de tus siervos los profetas, diciendo: «La tierra que vais a poseer es tierra inmunda a causa de la corrupción de las gentes de esos territorios y de las abominaciones con que la han contaminado de un extremo al otro.


Pues ya se lo advertí solemnemente a vuestros antepasados cuando los hice subir del país de Egipto; y hasta el día de hoy no he dejado de repetir la advertencia: Hacedme caso.


Porque no escucharon mis palabras —oráculo del Señor—; porque les envié continuamente a mis siervos los profetas y no les hicieron caso —oráculo del Señor.


Me dieron la espalda, que no la cara; yo los instruía continuamente, pero no escuchaban ni aprendían la lección.


Os envié una y otra vez a mis siervos los profetas con este mensaje: «Que cada cual abandone su mala conducta y mejore sus acciones, y no vayáis tras dioses extranjeros para darles culto, de ese modo habitaréis la tierra que os di a vosotros y a vuestros antepasados». Pero no prestasteis atención ni me hicisteis caso.


Por eso, así dice el Señor, Dios del universo, Dios de Israel: Voy a traer contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén todas las desgracias que les anuncié, pues les hablé y no escucharon, los llamé y no respondieron.


Os envié continuamente a mis siervos los profetas para que os dijeran: «No cometáis esas abominaciones que tanto odio».


En consecuencia, por haber perpetrado todas estas acciones —oráculo del Señor—, porque os hablé sin descanso y no me escuchasteis, porque os llamé y no respondisteis,


Desde el día en que salieron vuestros antepasados del país de Egipto hasta el día de hoy, os he estado enviando sin descanso a mis siervos los profetas.


Esto dice el Señor Dios: ¿No eres tú aquel de quien hablé antiguamente a través de mis siervos, los profetas de Israel, que en aquellos días profetizaron que yo te traería para atacarlos?


Ciertamente nada hace el Señor Dios, sin revelárselo a sus siervos, los profetas.


Sin embargo, las palabras y preceptos que encomendé transmitir por medio de mis siervos, los profetas, encontraron acogida en vuestros antepasados que se convirtieron reconociendo que el Señor del universo los había tratado de acuerdo con su proceder y sus acciones.


y que en aquel día, cuando el séptimo ángel se disponga a tocar su trompeta, Dios cumplirá su plan secreto anunciado como buena noticia a sus servidores los profetas.


Gracias, porque tu ira se ha hecho presente destrozando el furor de las naciones y porque ha sonado la hora del juicio, la hora de premiar a tus siervos los profetas, a los santos y a cuantos veneran tu nombre, sean humildes o poderosos, la hora de exterminar a los que corrompen la tierra.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite