Jeremías 25:9 - La Palabra (versión española)

⁹ mandaré a buscar a todas las tribus del norte —oráculo del Señor— y a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y los traeré contra esta tierra y sus habitantes, y contra todos los pueblos de alrededor a los que consagraré al exterminio y convertiré en objeto de horror y burla, y en desolación perpetua.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ he aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ reuniré a todos los ejércitos del norte bajo el mando de Nabucodonosor, rey de Babilonia, a quien nombré mi representante. Los traeré contra esta tierra, contra su gente y contra las naciones vecinas. A ustedes los destruiré por completo y los convertiré en objeto de horror, desprecio y ruina para siempre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ voy a mandar a buscar a una nación del norte, dice Yavé, y la echaré contra este país y sus habitantes; los maldeciré y los convertiré para siempre en motivo de espanto, de burla y de vergüenza.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Yo mandaré por los pueblos del norte y por Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, dice YHVH, y los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor, y los consagraré al exterminio, y los convertiré en objeto de espanto, burla, y desolación perpetua.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ mirad que yo mando a buscar a todas las tribus del norte -oráculo de Yahveh- y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi siervo, y las traeré contra este país y sus habitantes y contra todas estas naciones de su entorno, los entregaré al exterminio y haré de ellos horror, rechifla y ruinas perpetuas.

Jeremías 25:9 Referans Kwoze

2 Reyes 24:2

Entonces el Señor mandó contra Joaquín bandas de caldeos, sirios, moabitas y amonitas. Las envió contra Judá para destruirla, de acuerdo con la palabra que el Señor había anunciado por medio de sus servidores, los profetas.

2 Crónicas 29:8

Por eso el Señor se ha enfurecido contra Judá y Jerusalén y las ha convertido en objeto de espanto, estupefacción y burla, como estáis viendo con vuestros propios ojos.

2 Crónicas 36:21

Así se cumplió la palabra del Señor pronunciada por medio de Jeremías: «Hasta que haya recuperado sus descansos sabáticos, el país descansará durante el tiempo de la desolación que durará setenta años».

Proverbios 21:1

La mente del rey es una acequia que el Señor dirige adonde quiere.

Isaías 10:5

¡Ay de Asiria, vara de mi cólera, que empuña el bastón de mi furor!

Isaías 13:3

He adiestrado a mis consagrados, he convocado a los soldados de mi ira, que celebran mi honor con entusiasmo.

Isaías 39:7

También se llevarán a algunos de tus descendientes, que emplearán como siervos en el palacio del rey de Babilonia.

Isaías 44:28

el que llama a Ciro: «pastor mío»: él llevará a cabo mis propósitos, ordenará la reconstrucción de Jerusalén y la instalación de los cimientos del Templo.

Jeremías 1:14

El Señor me dijo: —El desastre se precipitará desde el norte sobre todos los habitantes del país,

Jeremías 1:15

pues pienso citar a todos los clanes y reinos del norte —oráculo del Señor. Vendrán y pondrán su sitial a la entrada de las puertas de Jerusalén, en torno a todas sus murallas y en todas las ciudades de Judá.

Jeremías 10:22

Corre la noticia: «Ahí llega un estruendo imponente desde el norte, que convertirá a las ciudades de Judá en desolación, en cueva de chacales».

Jeremías 12:14

Así dice el Señor a todos los malos vecinos que se apoderaron de la herencia que di a mi pueblo Israel: Voy a arrancarlos de su tierra y arrancaré también de en medio de ellos a Judá.

Jeremías 18:16

Dejan así su tierra desolada, objeto de burla eterna; todo el que pasa se espanta, se burla moviendo la cabeza.

Jeremías 2:15

de leones que rugen en torno, que le lanzan gruñidos? Dejaron su tierra desolada, sus ciudades incendiadas, deshabitadas.

Jeremías 20:4

pues así dice el Señor: Te voy a convertir en terror para ti y todos tus allegados, que caerán abatidos por la espada enemiga delante de tus ojos. Y voy a entregar a toda la gente de Judá en manos del rey de Babilonia, que los deportará a Babilonia donde los matará a espada.

Jeremías 24:9

Los pondré como escarmiento de todos los reinos de la tierra: serán motivo de insultos, refranes, sátiras y maldiciones en todos los lugares adonde los disperse.

Jeremías 25:8

Por eso, así dice el Señor del universo: Por no haber escuchado mis palabras,

Jeremías 29:18

Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste; servirán de escarmiento a todos los reinos de la tierra, y de fórmula de maldición, espanto, burla e ignominia de todas las naciones por donde los dispersé.

Jeremías 35:11

Pero, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió el país, nos dijimos: «Vamos a Jerusalén para huir del ejército caldeo y del ejército arameo», y nos establecimos en Jerusalén.

Jeremías 36:2

—Toma un rollo y escribe en él todo lo que te he dicho relativo a Israel, a Judá y a todas las naciones, desde que empecé a hablarte en tiempos de Josías hasta hoy.

Jeremías 36:29

Luego dirás a Joaquín, rey de Judá: Así dice el Señor: Tú has quemado ese rollo diciendo: «¿Por qué has escrito en él que el rey de Babilonia destruirá esta ciudad y exterminará a las personas y los animales que la habiten?».

Jeremías 4:7

Sube un león de la espesura, se apresta un destructor de pueblos; ya está saliendo de su escondrijo para hacer de tu tierra un erial; tus ciudades serán incendiadas, todas quedarán deshabitadas.

Jeremías 40:2

El jefe de la guardia hizo traer a Jeremías y le dijo: —El Señor, tu Dios, anunció la desgracia que ha padecido este lugar.

Jeremías 43:10

Luego les dices: «Así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Voy a mandar que traigan a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia; pondré su trono sobre estas piedras que he enterrado y desplegará encima su dosel.

Jeremías 46:20

Egipto es una hermosa novilla, un tábano la ataca desde el norte;

Jeremías 49:19

Como león que sale de la espesura del Jordán en busca de frescas praderas, los sacaré de allí en un momento y haré que gobierne aquel a quien yo elija. ¿Quién se puede comparar a mí? ¿Quién puede citarme a juicio? ¿Qué pastor me puede plantar cara?

Jeremías 6:1

Buscad refugio, benjaminitas, buscadlo fuera de Jerusalén; tocad la trompeta en Tecoa, alzad una enseña en Bet Queren, pues acecha por el norte una desgracia, se cierne un desastre imponente.

Jeremías 8:16

Desde Dan se puede oír resoplar a sus caballos, relinchar a sus corceles: la tierra se estremece. Llegan devorando la tierra y cuanto contiene, las ciudades y todos sus habitantes.

Ezequiel 12:20

Las ciudades habitadas quedarán en ruinas, y la tierra será pura desolación; así reconoceréis que yo soy el Señor.

Ezequiel 16:40

Te atacarán en tropel, te apedrearán y te atravesarán con sus espadas.

Ezequiel 21:11

En cuanto a ti, hijo de hombre, lanza gemidos sujetándote los riñones, lanza amargos gemidos en su presencia.

Ezequiel 26:7

Esto dice el Señor Dios: —Voy a traer contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia. El rey de reyes vendrá del norte al mando de su caballería, de sus carros de combate, de sus jinetes y de un numeroso ejército.

Ezequiel 36:5

Sí, esto dice el Señor Dios: Movido por el fuego de mi celo, hablo contra las demás naciones y contra todo Edom, que, con el corazón rebosante de gozo y con el alma henchida de desprecio, se apoderaron de mi país como si fuera posesión suya, para entregar su pastizal al pillaje.

Daniel 5:18

El Dios Altísimo, majestad, concedió a tu padre Nabucodonosor soberanía, poder, fama y honor.

Habacuc 1:12

¿No eres desde siempre el Señor, Dios mío, Santo mío? ¡Eres inmortal! Tú, Señor, has destinado [a este pueblo] para hacer justicia; tú, la Roca, lo has fundado para infligir castigo.

Habacuc 1:17

Después vaciará una vez más sus redes, y seguirá aniquilando pueblos sin piedad.

Deuteronomio 28:37

Serás motivo de espanto, de burla y escarnio en todas las naciones a las que te lleve el Señor.