Jeremías 2:2 - La Palabra (versión española)

² Vete y proclama lo siguiente a oídos de Jerusalén: Esto dice el Señor: Recuerdo el cariño de tu juventud, el amor que me tenías de prometida: seguías mis pasos por el desierto, por tierra donde nadie siembra.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² «Ve y anuncia a gritos este mensaje a Jerusalén. Esto dice el Señor: »“Recuerdo qué ansiosa estabas por complacerme cuando eras una joven recién casada, cómo me amabas y me seguías aun a través de lugares desolados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Así dice Yavé: 'Aún me acuerdo de la pasión de tu juventud, de tu cariño como de novia, cuando me seguías por el desierto, por la tierra sin cultivar.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Anda y clama a oídos de Jerusalem, y dile: Así dice YHVH: A favor tuyo me acuerdo de la ternura de tu juventud, Del amor de tus desposorios, De tu andar en pos de mí en el desierto, En tierra no sembrada.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Ve y grita a los oídos de Jerusalén lo siguiente: Así dice Yahveh: Recuerdo de ti el cariño de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de mí por el desierto, por una tierra no sembrada.

Jeremías 2:2 Referans Kwoze

Salmos 129:1

Desde mi juventud fueron muchos mis rivales, —Israel es testigo—;

Éxodo 14:31

reconociendo el gran poder desplegado por el Señor contra los egipcios. El pueblo veneró al Señor y depositó su confianza en él y en Moisés, su siervo.

Éxodo 16:8

Y Moisés añadió: —Esta tarde el Señor os dará carne para comer, y por la mañana pan hasta saciaros, pues os ha oído murmurar contra él. Porque ¿quiénes somos nosotros? En realidad, no habéis murmurado contra nosotros, sino contra el Señor.

Proverbios 1:20

La sabiduría pregona por las calles, alza su voz en las plazas;

Cantares 3:11

Salid a admirar, muchachas de Sion, al rey Salomón con la corona que le ciñó su madre el día de su boda, un día feliz para él.

Cantares 3:6

¿Qué es eso que sube del desierto como columna de humo con olor a incienso y mirra y a mil aromas exóticos?

Isaías 58:1

Grita incansable, bien fuerte, deja oír tu voz como trompeta, denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus descarríos.

Jeremías 11:6

El Señor me dijo: —Proclama lo que voy a decirte en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén: Escuchad los términos de esta alianza y cumplidlos.

Jeremías 19:2

sal hacia el valle de Ben Hinón, por la Puerta de los Cascotes, y pronuncia allí las palabras que te voy a transmitir.

Jeremías 2:1

Me llegó la palabra del Señor en estos términos:

Jeremías 2:6

No preguntaron: «¿Dónde está el Señor, que nos hizo subir de Egipto, que nos fue guiando por la estepa, por terrenos desérticos y quebrados, por terrenos áridos y tenebrosos, por terrenos que nadie atraviesa, por terrenos donde nadie reside?».

Jeremías 3:4

Ahora vienes y me dices: «Padre, amor de mi primera juventud,

Jeremías 7:2

—Ponte en la puerta del Templo del Señor y proclama allí esta palabra. Dirás: Escuchad la palabra del Señor, judíos todos que entráis por estas puertas para postraros ante el Señor.

Ezequiel 16:22

Con todas tus abominaciones y prostituciones no te acordaste de cuando eras una niña y estabas desnuda del todo, de cuando te revolcabas en tu sangre.

Ezequiel 16:60

Pero yo me acordaré de la alianza que sellé contigo cuando eras joven y estableceré contigo una alianza eterna.

Ezequiel 16:8

Pasé junto a ti y, al verte, me di cuenta que te había llegado el tiempo del amor. Extendí entonces mi manto y cubrí tu desnudez, e hice alianza contigo bajo juramento —oráculo del Señor Dios—. Así fuiste mía.

Ezequiel 23:19

Pero multiplicó sus prostituciones, hasta el punto de recordar cuando, siendo joven, se prostituía en Egipto

Ezequiel 23:3

Se prostituyeron en Egipto siendo jóvenes. Allí fueron manoseados sus pechos y acariciados sus senos de doncella.

Ezequiel 23:8

No abandonó su talante de prostituta que había arrastrado desde Egipto, donde se habían acostado con ella cuando era joven, donde acariciaron sus senos de doncella y desahogaron con ella su lujuria.

Oseas 11:1

Cuando Israel era niño, yo lo amé y de Egipto llamé a mi hijo.

Oseas 2:15

Le pediré cuentas por los días dedicados a los baales, a los que quemaba incienso. Luego se adornaba de sortijas y collares, corría detrás de sus amantes y se olvidaba de mí —oráculo del Señor.

Oseas 2:17

Le devolveré sus viñas y haré del valle de Acor una puerta de esperanza; y ella me responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que salió de Egipto.

Oseas 2:7

Se ha prostituido su madre, está cubierta de vergüenza la que los concibió. Decía: «Me iré detrás de mis amantes, los que me dan pan y agua, lana y lino, aceite y bebidas».

Oseas 8:1

¡Haz sonar la trompeta pues un águila se cierne sobre la casa del Señor! Porque han transgredido mi alianza y se rebelaron contra mi instrucción.

Oseas 9:10

Como uvas en el desierto, así fue mi encuentro con Israel. Como brevas en la higuera así elegí a vuestros antepasados; pero cuando llegaron a Baal Peor se consagraron a la ignominia y se hicieron tan abominables como los ídolos que amaban.

Jonás 1:2

—Disponte a ir a la gran ciudad de Nínive y proclama un castigo contra ella, porque la noticia de su maldad ha llegado hasta mí.

Mateo 11:15

Quien pueda entender esto, que lo entienda.

Lucas 12:13

Uno que estaba entre la gente dijo a Jesús: —Maestro, dile a mi hermano que reparta la herencia conmigo.

Deuteronomio 2:7

Porque el Señor tu Dios te ha bendecido en todo lo que has emprendido, ha protegido tu caminar a través de este inmenso desierto y nada te ha faltado durante estos cuarenta años, porque el Señor tu Dios ha estado contigo».

Deuteronomio 33:3

Él ama a los pueblos; protege a los que se consagran a él. Por eso se postran a tus pies y de ti reciben instrucción.

Deuteronomio 8:2

Acuérdate del camino que durante cuarenta años el Señor tu Dios te hizo recorrer por el desierto para afligirte y ponerte a prueba, con el fin de conocer las inclinaciones de tu corazón y ver si cumplirías sus mandamientos.

Santiago 4:4

¡Gente infiel! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien pretende tener al mundo por amigo, se hace enemigo de Dios.

Apocalipsis 2:4

Pero tengo una queja contra ti, y es que has dejado enfriar tu primer amor.