Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 19:4 - La Palabra (versión española)

4 Porque me abandonaron, desnaturalizaron este lugar y ofrecieron incienso en él a dioses extranjeros, que ni ellos ni sus antepasados conocían, y los reyes de Judá llenaron este lugar de sangre inocente.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él incienso a dioses ajenos, los cuales no habían conocido ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »”’Pues Israel me ha abandonado y convirtió este valle en un lugar de maldad. La gente quema incienso a dioses ajenos, ídolos nunca antes conocidos por esta generación ni por sus antepasados ni por los reyes de Judá. Y han llenado este lugar de sangre de niños inocentes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 por haberme abandonado, profanando este lugar, y ofrecido incienso a dioses extranjeros que ni ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá conocían. Han llenado este lugar de sangre inocente

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Porque me han abandonado y han enajenado este lugar, quemando allí incienso a otros dioses que ellos no conocieron, ni sus padres, ni los reyes de Judá, y han llenado este lugar de sangre de inocentes.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Porque me han abandonado, han enajenado este lugar, han incensado en él a otros dioses que no conocieron ni ellos ni sus padres ni los reyes de Judá, han llenado este lugar de sangre inocente

Gade chapit la Kopi




Jeremías 19:4
49 Referans Kwoze  

Además, Manasés derramó tanta sangre inocente que llegó a inundar Jerusalén por todos lados; y esto, sin contar los pecados que hizo cometer a Judá, ofendiendo al Señor.


Josías profanó también el quemadero del valle de Ben Hinón, para que nadie quemase a sus hijos o hijas en sacrificio a Moloc.


y por la sangre inocente que derramó hasta inundar Jerusalén. Por ello, el Señor no quiso perdonar.


vertieron sangre inocente, la sangre de sus hijos y sus hijas, que inmolaron a los ídolos de Canaán, profanando con sangre el país.


Sus pies caminan deprisa hacia el mal, se apresuran a derramar sangre inocente; sus proyectos son proyectos inicuos, en sus sendas abundan azote y destrucción.


Pero a quienes abandonasteis al Señor, a los que olvidasteis mi monte santo, a los que preparabais la mesa a Gad y hacíais ofrendas a Mení,


Expondré mis cargos contra ellos, por el mal que hicieron olvidándome, quemando incienso a otros dioses, adorando a las obras de sus manos.


Tenías tantos dioses como ciudades, Judá; y en cada una de las calles de Jerusalén construiste otros tantos altares para quemar incienso a Baal.


Fuiste tú quien me rechazaste —oráculo del Señor—, tú quien me diste la espalda; por eso alargué mi mano para aniquilarte, cansado ya de compadecerte.


Tú les responderás: «Porque vuestros antepasados me abandonaron —oráculo del Señor— y se fueron tras dioses extranjeros para darles culto y adorarlos; me abandonaron a mí y no cumplieron mi ley».


Señor, esperanza de Israel, todo el que te abandona fracasa. Los que se apartan de ti serán inscritos en el polvo, pues abandonaron al Señor, la fuente de agua viva.


Les dirás: «Escuchad la palabra del Señor, reyes de Judá, judíos todos y habitantes de Jerusalén que entráis por estas puertas.


Pues mi pueblo me ha olvidado y ofrece incienso a una nada: tropiezan por sus caminos, por los senderos de siempre, van caminando por sendas y veredas escabrosas.


porque un doble crimen cometió mi pueblo: abandonarme a mí, fuente de agua viva, y excavarse pozos, pozos agrietados, que no retienen agua.


¿No ves que a esto te conduce el abandono del Señor, tu Dios?


Tu propia maldad te castigará, tu apostasía te va a escarmentar; recuerda bien que es malo y amargo abandonar al Señor, tu Dios, y no sentir respeto por mí —oráculo de Dios, Señor del universo.


En vano castigué a vuestros hijos, pues no han aprendido la lección. Vuestra espada devoró a los profetas, lo mismo que un león depredador.


Pues también en tus manos hay sangre de gente inocente y desvalida que no habías sorprendido cometiendo un acto delictivo. Y, encima de todo esto,


Pero tú no tienes ojos ni corazón si no es para tu propio provecho, para derramar sangre de inocentes, para oprimir y atropellar.


Así dice el Señor: Actuad conforme a derecho y justicia, liberad al desposeído de manos del opresor, no explotéis ni tratéis con violencia al inmigrante, al huérfano y a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.


Pero habéis de saber que, si me matáis, os haréis responsables de una muerte inocente vosotros, esta ciudad y cuantos la habitan, pues es cierto que el Señor me ha enviado a transmitiros todo lo que he dicho.


Capturaron a Urías en Egipto y se lo trajeron al rey Joaquín, que lo mandó ajusticiar a espada, y arrojaron su cadáver a la sepultura común.


debido a las maldades que cometieron: me irritaron quemando ofrendas de incienso y dando culto a dioses extraños que ni ellos, ni vosotros ni vuestros antepasados conocían.


Por eso, un león de la selva los herirá, un lobo estepario los destrozará; una pantera acecha sus ciudades y desgarra a quien sale de ellas. Pues son numerosas sus rebeldías, han multiplicado sus traiciones.


si no oprimís al huérfano y a la viuda; si no derramáis sangre inocente en este lugar; si no vais tras dioses extraños para vuestra desgracia,


Robáis, matáis, cometéis adulterio, juráis en falso, ofrecéis incienso a Baal, vais tras dioses extraños que no conocíais,


Por pecados de profetas y culpas de sacerdotes se derramó en su interior sangre de gente inocente.


Los contaminé con sus ofrendas, haciendo que pasaran por el fuego a sus primogénitos, para que acabaran aterrorizados y reconocieran que yo soy el Señor.


Apartaré mi rostro de ellos, dejaré que profanen mi tesoro; entrarán en él saqueadores, que lo profanarán.


Setenta ancianos de Israel (entre ellos Jazanías, hijo de Safán) estaban delante de ellos, cada uno con su incensario, mientras se elevaba el humo del incienso.


Enviará tropas que ocuparán y profanarán el Templo y la ciudadela, y suprimirán el sacrificio permanente. Después instalarán la abominación devastadora.


Pero Dios va a pedir cuentas a esta gente de hoy de la sangre de todos los profetas que han sido asesinados desde el principio del mundo hasta este momento:


Si en alguna de las ciudades que el Señor tu Dios te va a dar para que habites en ellas, llega el rumor de que


Y ese profeta o visionario deberá morir, porque os ha predicado que os rebeléis contra el Señor vuestro Dios que te sacó de Egipto y te liberó de la esclavitud. Así extirparás el mal de en medio de ti, pues ese profeta intentaba apartarte del camino que el Señor tu Dios te ha mandado seguir.


El Señor hará que maldición, angustia y fracaso te acompañen en todo lo que emprendas, hasta que seas exterminado y desaparezcas sin tardanza, por tu mal proceder al abandonarle.


El Señor hará que tanto tú como el rey que hayas elegido para ser tu soberano, seáis deportados a un país que ni tú ni tus antepasados conocisteis. Allí rendirás culto a otros dioses, hechos de madera y de piedra.


El Señor te dispersará por todas las naciones, de uno al otro extremo de la tierra. Allí rendirás culto a otros dioses, dioses de madera y de piedra, que ni tú ni tus antepasados conocisteis.


Ellos derramaron la sangre de tus consagrados y profetas y sangre les has dado tú a beber. ¡Bien merecido lo tienen!


Preferían dioses nuevos; la guerra les llegaba a las puertas; no se veía un escudo, ni una lanza entre los cuarenta mil de Israel.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite