Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 14:20 - La Palabra (versión española)

20 Señor, reconocemos nuestra maldad, también la culpa de nuestros antepasados. ¡Hemos pecado contra ti!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres; porque contra ti hemos pecado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Señor, confesamos nuestra maldad y también la de nuestros antepasados; todos hemos pecado contra ti.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Reconocemos, Yavé, nuestra maldad, la deuda de nuestros padres y que hemos pecado contra ti.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Reconocemos, oh YHVH, nuestra maldad, Y las iniquidades de nuestros padres, Porque contra ti hemos pecado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Reconocemos, Yahveh, nuestra maldad, la iniquidad de nuestros padres, pues hemos pecado contra ti.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 14:20
21 Referans Kwoze  

David dijo a Natán: —¡He pecado contra el Señor! Natán le respondió: —El Señor ha perdonado tu pecado. No morirás.


Después de haber hecho el censo de la población, a David le remordió la conciencia y dijo al Señor: —He cometido un grave delito haciendo esto. Ahora, Señor, perdona la culpa de tu siervo, pues he sido muy insensato.


Se separaron los del linaje de Israel de todos los extranjeros y, en pie, confesaron sus pecados y las culpas de sus antepasados.


Luego proclamará delante de todos: «Me equivoqué y pervertí el derecho, pero no me ha pagado como merecía.


Pero yo reconocí mi pecado, no te oculté mi culpa; me dije: «Confesaré mi culpa ante el Señor». Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. [Pausa]


Aunque nos acusen nuestras culpas, haz algo, Señor, para honrar tu nombre. Sí, son muchas nuestras rebeldías, hemos pecado contra ti.


Reconoce, sin embargo, tu culpa, tu rebeldía contra el Señor, tu Dios: prodigaste tus amores a extranjeros debajo de todo árbol frondoso, sin escuchar siquiera mi voz —oráculo del Señor.


¡Acostémonos en nuestra vergüenza, cubrámonos con nuestra deshonra! Desde que éramos jóvenes hasta hoy, nosotros, lo mismo que nuestros antepasados, hemos pecado contra el Señor, nuestro Dios, nos hemos negado a obedecerlo».


¿Qué hacemos aquí sentados? Vayamos juntos a las ciudades fortificadas y acabemos allí de una vez, pues es el Señor nuestro Dios quien quiere acabar con nosotros; nos da a beber nuestras lágrimas, pues hemos pecado contra el Señor.


Contempla, Señor, mi angustia: mis entrañas se estremecen, dentro el corazón se agita porque he sido muy rebelde. Fuera me quedo sin hijos y en casa ronda la muerte.


Fuimos rebeldes e infieles, ¡por eso no perdonaste!


Nuestros padres pecaron y no viven, nosotros sufrimos su castigo.


Ahora, Señor Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de Egipto con gran poder, ganándote así una fama que todavía perdura, confesamos que hemos pecado y actuado injustamente.


Al verlas dispuestas a devorar toda la hierba del país, dije: «Perdona, te lo ruego, Señor mi Dios, pues, ¿cómo podrá resistir Jacob, siendo como es tan pequeño?».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite