Jeremías 10:2 - La Palabra (versión española)

² Así dice el Señor: No aprendáis las mañas de los paganos, no os asusten los signos celestes; que sean los paganos quienes se asusten.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Esto dice el Señor: «No te comportes como las otras naciones que tratan de leer el futuro en las estrellas. No tengas temor de sus predicciones, aun cuando otras naciones se aterren por ellas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Así habla Yavé: 'No se acostumbren al proceder de los paganos ni teman las señales del cielo, aunque a ellos les asusten.

La Biblia Textual 3a Edicion

² Así dice YHVH: No aprendáis el camino de las naciones, Ni os turbéis por las señales de los cielos, Aunque los gentiles se turben por ellas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Así dice Yahveh: 'No aprendáis el camino de las naciones, ni temáis las señales del cielo, aunque las naciones las teman.

Jeremías 10:2 Referans Kwoze

Génesis 1:14

Y dijo Dios: —¡Que haya lumbreras en el firmamento para separar el día de la noche, para distinguir las estaciones, y señalar los días y los años;

Jeremías 10:1

Escuchad, israelitas, la palabra que os dirige el Señor.

Ezequiel 20:32

Jamás sucederá lo que os imagináis, cuando decís: «Seremos como las naciones, como las tribus de otros países, que dan culto al leño y a la piedra».

Levítico 18:3

No haréis como se hace en Egipto donde habitasteis; ni haréis como se hace en Canaán adonde yo os conduzco; ni seguiréis sus costumbres.

Levítico 20:23

Y no sigáis las prácticas de los pueblos que yo expulsaré ante vosotros; ellos hicieron todas esas cosas y yo los aborrecí.

Deuteronomio 18:9

Cuando hayas entrado en el país que el Señor tu Dios te va a dar, no imites las prácticas abominables de aquellas naciones.

Jueces 6:10

y os dije: Yo soy el Señor, vuestro Dios. No veneréis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis escuchado mi voz».