Isaías 66:16 - La Palabra (versión española)

¹⁶ El Señor va a juzgar con fuego, con su espada a todo viviente, y hará morir a muchos el Señor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ El Señor castigará al mundo con fuego y con su espada. Juzgará a la tierra y muchos morirán a manos de él.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Porque Yavé va a venir a juzgar, por medio del fuego y a probar a todo mortal. Entonces serán muchas las víctimas de Yavé:

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Pues mediante el fuego YHVH hará justicia, Y mediante su espada respecto a todo mortal, Y serán muchos las víctimas de YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Porque Yahveh va a juzgar con el fuego y con su espada a todo mortal, y muchas serán las víctimas de Yahveh.

Isaías 66:16 Referans Kwoze

Isaías 10:4

Iréis abatidos como prisioneros, caeréis como los heridos de muerte. Con todo, su cólera persiste, su mano sigue amenazante.

Isaías 27:1

Aquel día el Señor castigará con su espadón, sólido y fuerte, a Leviatán, serpiente huidiza, a Leviatán, serpiente tortuosa, y matará al Dragón del mar.

Isaías 3:13

El Señor se levanta para litigar, se alza para juzgar a su pueblo.

Isaías 30:30

El Señor hará oír su voz majestuosa, mostrará el poder destructor de su brazo con ira, furia y llama devoradora, con tormenta, aguacero y granizo.

Isaías 31:8

Asiria caerá bajo espada no humana, una espada no humana la devorará; y aunque consiga huir ante la espada, sus jóvenes acabarán como esclavos.

Isaías 34:2

Que el Señor está airado con todos los pueblos, su cólera se dirige contra todos sus ejércitos; los va a exterminar y a entregar a la matanza.

Isaías 65:12

yo os destino a la espada; os encorvaréis para ser degollados. Pues llamé y no respondisteis, os hablé y no me escuchasteis, hicisteis el mal que detesto y elegisteis lo que no me gusta.

Jeremías 25:31

Resuena el vocerío hasta el confín de la tierra: tiene el Señor un pleito con los paganos, viene a juzgar a todo ser viviente, entregará a los malvados a la espada —oráculo del Señor—.

Jeremías 25:33

Aquel día las víctimas del Señor llegarán de un extremo al otro de la tierra. Nadie les hará duelo ni los enterrará. Servirán de estiércol sobre el campo.

Jeremías 45:5

¿Y me vienes pidiendo intervenciones prodigiosas? —oráculo del Señor—. No las pidas, pues pienso traer la desgracia sobre todo ser viviente. Tú confórmate con que el botín que consigas, vayas por donde vayas, sea tu propia vida.

Jeremías 46:15

¿Por qué yace postrado el buey Apis? No está en pie porque el Señor lo embistió

Ezequiel 28:18

Con tus muchas culpas y tus sucios negocios, profanaste tus santuarios; por eso hice estallar en tu seno un fuego que te ha devorado; te reduje a ceniza esparcida por el suelo a los ojos de cuantos te veían.

Ezequiel 38:17

Esto dice el Señor Dios: ¿No eres tú aquel de quien hablé antiguamente a través de mis siervos, los profetas de Israel, que en aquellos días profetizaron que yo te traería para atacarlos?

Ezequiel 5:15

Te convertirás en el escarnio y el sarcasmo de las naciones que te rodean, el día en que ejecute en ti mi sentencia lleno de ira y de cólera, infligiéndote severos castigos. Soy yo, el Señor, quien lo dice.

Joel 3:2

También sobre los siervos y las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días.

Amós 7:4

El Señor Dios me mostró otra visión: convocaba el Señor Dios a un juicio por fuego; [el fuego] había devorado al gran abismo y amenazaba con devorar al territorio.

Nahúm 3:15

Allí te consumirá el fuego, te destruirá la espada: te devorará como lo hace la langosta. Te multiplicaste como la langosta, te multiplicaste como el saltamontes;

Nahúm 3:3

caballería a la carga, flamear de espadas, relampagueo de lanzas; multitud de heridos, montones de muertos, cadáveres incontables en los que todos tropiezan.

Zacarías 14:5

Y vosotros escaparéis por ese valle entre montañas, valle que llegará hasta Asal; escaparéis como cuando tembló la tierra en tiempos de Ozías, rey de Judá. Y el Señor, mi Dios, vendrá acompañado de todos los santos.