Isaías 61:7 - La Palabra (versión española)

⁷ A cambio de su vergüenza doblada, hecha de ultrajes y de oprobio, poseerán doble recompensa en su tierra, serán felices para siempre.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Disfrutarán de una doble honra en lugar de vergüenza y deshonra. Poseerán una doble porción de prosperidad en su tierra, y una alegría eterna será suya.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Por haber sido tan grande su humillación y no haberles tocado más que insultos, su suerte se restablecerá. Recibirán en el país de ellos el doble de todo y nunca se terminará su felicidad.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ En lugar de vuestra vergüenza tendréis doble honra,° Y en vez de humillación gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto poseerán el doble en su tierra, Y tendrán alegría perpetua.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ A cambio de vergüenza tendrán el doble; a cambio de la afrenta gozarán de su porción. Por eso en su país poseerán doble herencia, será la suya alegría eterna.

Isaías 61:7 Referans Kwoze

2 Reyes 2:9

Cuando cruzaron, Elías dijo a Eliseo: —Pídeme lo que quieras, antes de que sea arrebatado de junto a ti. Eliseo le dijo: —Déjame recibir dos tercios de tu espíritu.

Job 42:10

Cuando Job intercedió en favor de sus compañeros, el Señor cambió su suerte y duplicó todas sus posesiones.

Salmos 126:5

Los que siembran entre lágrimas, cosecharán entre cánticos.

Salmos 16:11

Tú me muestras el camino de la vida, junto a ti abunda la alegría, a tu lado el gozo no tiene fin.

Isaías 35:10

Volverán los rescatados del Señor y entrarán con cánticos en Sion: encabezados por eterna alegría, seguidos de fiesta y de gozo; penas y suspiros huirán.

Isaías 40:2

Hablad al corazón de Jerusalén, anunciadle a gritos que se acabó su servidumbre, que su culpa ha sido perdonada; que ha recibido de mano del Señor doble castigo por sus extravíos.

Isaías 51:11

Los redimidos del Señor volverán, llegarán cantando a Sion, precedidos de eterna alegría, seguidos de júbilo exultante; se acabaron penas y aflicciones.

Isaías 54:4

No temas, no serás defraudada, no te apures, no te afrentarán. Olvidarás la vergüenza de tu mocedad, no recordarás la afrenta de tu viudez.

Isaías 60:15

En lugar de estar abandonada, despreciada, sin habitantes, te convertiré en orgullo de los siglos, gozo de generaciones y generaciones.

Isaías 60:21

Todos los de tu pueblo serán justos, poseerán la tierra a perpetuidad: ellos son el brote que planté, la obra que realicé para mi gloria.

Isaías 65:13

Por eso, así dice el Señor Dios: Veréis a mis siervos comer, mientras vosotros pasáis hambre; veréis a mis siervos beber, mientras vosotros pasáis sed; veréis a mis siervos de fiesta, mientras vosotros andáis abochornados;

Sofonías 3:19

En aquel tiempo actuaré contra todos tus opresores; socorreré a los inválidos, reuniré a los dispersos; les daré fama y renombre donde hoy son objeto de oprobio.

Zacarías 8:12

Ahora sembraré todo de paz: la vid dará su fruto, los cielos dejarán caer su rocío y la tierra producirá su cosecha; todo esto daré en posesión al resto de este pueblo.

Zacarías 9:12

Volved, cautivos, a la ciudad fortificada, volved esperanzados; hoy mismo os anuncio que os daré doble recompensa.

Mateo 25:46

De manera que estos irán al castigo eterno; en cambio, los justos irán a la vida eterna.

2 Corintios 4:17

Pues nuestras penalidades de hoy, que son leves y pasajeras, nos producirán para siempre una riqueza inmensa e incalculable de gloria.

Deuteronomio 21:17

Tendrá que reconocer a este, al hijo de la mujer menos querida, como el primogénito y darle dos tercios de todos sus bienes, porque él es el primer fruto de su virilidad y a él le corresponde el derecho de primogenitura.

2 Tesalonicenses 2:16

¡Ojalá que nuestro Señor Jesucristo y nuestro Padre Dios que nos ha amado y que generosamente nos otorga un consuelo eterno y una espléndida esperanza,