Isaías 61:3 - La Palabra (versión española)

³ a cubrirlos de honor en lugar de polvo, de perfume de fiesta en lugar de penas, de traje festivo en lugar de abatimiento. Los llamarán «robles fruto de la justicia», plantío para gloria del Señor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ A todos los que se lamentan en Israel les dará una corona de belleza en lugar de cenizas, una gozosa bendición en lugar de luto, una festiva alabanza en lugar de desesperación. Ellos, en su justicia, serán como grandes robles que el Señor ha plantado para su propia gloria.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ y darles (a todos los afligidos de Sión) una corona en vez de ceniza, el aceite de los días alegres, en lugar de ropa de luto, cantos de felicidad, en vez de pesimismo. Les pondrán el sobrenombre de 'Encinas de Justicia', 'los que Yavé plantó para su gloria'.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ A comunicar la alegría° a los que lloran en Sión, Dándoles hermosura en lugar de ceniza, Y óleo de regocijo en lugar de lamentos, Y el manto de alabanza° en lugar de pesadumbre, Para que sean llamados árboles de justicia, Plantados por YHVH mismo, para que Él sea glorificado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ para alegrar a los enlutados de Sión; para darles corona en vez de ceniza, óleo de alegría en vez de luto, canto de alabanza en vez de apocamiento. Se les llamará terebintos de justicia, plantación de Yahveh para gloria suya.

Isaías 61:3 Referans Kwoze

Ester 8:15

Mardoqueo salió del palacio real con vestiduras regias de color violeta y blanco, con una gran corona de oro y un manto de lino fino de color púrpura. En la ciudad de Susa se escucharon gritos de alegría,

Ester 9:22

como los días en que los judíos se libraron de sus enemigos, y como el mes en que su aflicción se transformó en alegría y su dolor en fiesta. Por eso debían celebrarlos con festejos alegres e intercambiando regalos unos con otros, y dando limosna a los pobres.

Salmos 104:15

y también el vino que alegra a los humanos, dando a su rostro más brillo que el aceite, junto con el alimento que los reconforta.

Salmos 149:4

porque el Señor ama a su pueblo, a los humildes honra con la victoria.

Salmos 23:5

Ante mí preparas una mesa delante de mis enemigos, unges mi cabeza con aceite y mi copa rebosa.

Salmos 30:11

Convertiste mi llanto en danza, me despojaste del luto, me vestiste de fiesta

Salmos 30:12

para que te cante sin callar nunca; Señor, Dios mío, te alabaré por siempre.

Salmos 45:7

Tú amas la justicia y odias la maldad, por eso Dios, tu Dios, te ha ungido entre tus amigos con aceite de gozo.

Eclesiastés 9:8

Ponte en todo momento vestidos blancos y que no falte perfume en tu cabeza.

Isaías 12:1

Aquel día dirás: Te doy gracias, Señor. Estabas airado, pero desviaste tu ira y me consolaste.

Isaías 26:2

Abrid los portones, que pase el pueblo fiel, el pueblo que guarda lealtad.

Isaías 44:23

Alégrate, cielo, que ha actuado el Señor; aclamad jubilosas, simas de la tierra. Prorrumpan los montes en alegría, el bosque y los árboles que contiene. El Señor ha rescatado a Jacob, despliega su gloria en Israel.

Isaías 46:13

muy pronto os salvaré, mi victoria ya no tardará; concederé la victoria a Sion, mi gloria al pueblo de Israel.

Isaías 52:1

¡Despierta, Sion, despierta y revístete de poder! Ponte tu traje de gala, Jerusalén, ciudad santa; que ya no entrarán en ti incircuncisos e impuros.

Isaías 61:10

Reboso de dicha en el Señor, me alegro animoso en mi Dios, que me ha puesto un vestido de fiesta, me ha envuelto en un manto de victoria, como un novio que se pone la corona, como novia que se viste sus atuendos.

Jeremías 31:13

Las muchachas gozarán bailando, junto con jóvenes y adultos; cambiaré su duelo en alegría, los consolaré, alegraré sus penas.

Ezequiel 34:29

Les proporcionaré prósperas plantaciones, de modo que ya nadie muera de hambre en el país, ni las naciones vuelvan a ultrajarlos.

Ezequiel 47:7

Al llegar vi que a ambos lados del torrente había muchísimos árboles. Me dijo entonces:

Zacarías 3:5

Y añadió: —Que pongan un turbante limpio sobre su cabeza. Pusieron, en efecto, sobre su cabeza un turbante limpio y lo revistieron de sus vestiduras. Entonces el ángel del Señor, que permanecía en pie,

Mateo 15:13

Jesús les contestó: —Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz.

Mateo 5:16

Pues así debe alumbrar vuestra luz delante de los demás, para que viendo el bien que hacéis alaben a vuestro Padre celestial.

Lucas 15:22

Pero el padre ordenó a sus criados: «¡Rápido! Traed las mejores ropas y vestidlo, ponedle un anillo en el dedo y calzado en los pies.

Juan 15:8

La gloria de mi Padre se manifiesta en que produzcáis fruto en abundancia y así lleguéis a ser discípulos míos.

Juan 16:20

Os aseguro que vosotros lloraréis y gemiréis, mientras que los del mundo se alegrarán; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

1 Corintios 3:9

Nosotros somos colaboradores de Dios; vosotros sois el campo que Dios cultiva, la casa que Dios edifica.

1 Corintios 6:20

Habéis sido rescatados a buen precio; glorificad, pues, a Dios con vuestro cuerpo.

Filipenses 1:11

y seáis colmados de los frutos de salvación que otorga Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

2 Tesalonicenses 1:10

cuando venga en aquel día y se manifieste glorioso entre sus elegidos y admirable en medio de todos los que hayan creído; porque vosotros habéis acogido con fe nuestro testimonio.

Hebreos 1:9

Has amado la justicia y odiado la maldad; por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de alegría haciéndote sobresalir más que tus compañeros.

1 Pedro 2:9

Pero vosotros sois raza elegida, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su posesión, destinado a proclamar las grandezas de quien os llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.

1 Pedro 4:14

Dichosos si sois ultrajados por seguir a Cristo; eso quiere decir que el Espíritu glorioso de Dios alienta en vosotros.