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Isaías 60:3 - La Palabra (versión española)

3 los pueblos caminarán a tu luz, los reyes al resplandor de tu alborada.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Todas las naciones vendrán a tu luz; reyes poderosos vendrán para ver tu resplandor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Los pueblos se dirigen hacia tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Los gentiles acudirán a tu luz, Y los reyes a tu naciente resplandor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Caminarán las naciones hacia tu luz, los reyes hacia el fulgor de tu aurora.

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Isaías 60:3
43 Referans Kwoze  

No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que llegue aquel a quien le pertenece y a quien obedecerán los pueblos.


cuando el Señor reconstruya Sion, cuando se muestre en toda su gloria,


cuando pueblos y reinos se reúnan para servir al Señor.


Señor, te alabarán todos los reyes de la tierra cuando escuchen las palabras de tu boca.


Y ahora, reyes, reflexionad, recapacitad, jueces de la tierra.


Recordarán al Señor y volverán hacia él desde todos los confines de la tierra; se postrarán ante ti todas las naciones.


A tu Templo en Jerusalén los reyes te llevan presentes.


¡Que todos los reyes se inclinen ante él, que todas las naciones lo sirvan!


Aquel día la raíz de Jesé será el estandarte de los pueblos, a ella acudirán las naciones y será esplendorosa su morada.


Yo, el Señor, te llamo con amor, te tengo asido por la mano, te formo y te convierto en alianza de un pueblo, en luz de las naciones;


Así dice el Señor: La riqueza de Egipto, el comercio de Etiopía y los sabeos, gente de elevada estatura, pasarán a ti y serán tuyos; tras de ti marcharán encadenados, ante ti se postrarán y dirán suplicantes: «En ti está Dios, y no hay otro, no hay ningún otro Dios».


Volveos a mí y os salvaré, confines todos de la tierra, pues yo soy Dios, no hay otro.


Mirad, ya llegan de lejos: unos del norte y del oeste, otros del país de Siene.


sus reyes serán tus tutores, sus princesas serán tus nodrizas; se echarán rostro en tierra ante ti, lamerán el polvo de tus pies; y sabrás que yo soy el Señor, que no defraudo a los que esperan en mí.


Oráculo del Señor Dios, que reúne a los dispersos de Israel: Todavía volveré a reunir a otros con los que están ya reunidos.


Extranjeros levantarán tus muros, sus reyes estarán a tu servicio; cierto que te herí en mi cólera, pero ahora te quiero complacido.


Mamarás la leche de los pueblos, mamarás de los pechos de reyes, y sabrás que yo, el Señor, te salvo; que tu redentor es el Fuerte de Jacob.


Verán las naciones tu prosperidad, los reyes contemplarán tu grandeza, y te pondrán un nombre nuevo, designado por la boca del Señor.


Pues así dice el Señor: Voy a dirigir hacia ella la paz, igual que un río; como un torrente crecido, la riqueza de los pueblos. Mamaréis mecidos en los brazos, acariciados sobre las rodillas;


para que posean el resto de Edom, además de todas las naciones en las que se ha invocado mi nombre, —oráculo del Señor, que lo cumplirá—.


pues bien, ¡arriba, Sion!, trata de ponerte a salvo, tú que habitas en Babilonia.


Id, pues, y haced discípulos a los habitantes de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,


y también que en su nombre se ha de proclamar a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, un mensaje de conversión y de perdón de los pecados.


Y cuando yo haya sido elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí.


Así nos lo ha indicado el Señor: Te he puesto como luz de las naciones y como portador de salvación para el mundo entero.


Buscarán así al Señor los que hayan quedado, junto con las naciones todas que han sido consagradas a mí. Así lo dice el Señor que realiza todas estas cosas,


El séptimo ángel tocó la trompeta, y se oyeron en el cielo voces poderosas que proclamaban: —A nuestro Señor y a su Cristo pertenece el dominio del mundo, y lo ejercerá por siempre y para siempre.


La luz de esta ciudad alumbrará el destino de los pueblos, y los reyes del mundo vendrán a rendirle homenaje.


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