Isaías 57:11 - La Palabra (versión española)

¹¹ ¿Quién te preocupaba? ¿A quién temías para traicionarme? No te acordabas de mí ni me tenías presente. ¿Quizá porque siempre me callaba acabaste perdiéndome el respeto?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ ¿Y de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ »¿Les tienen miedo a estos ídolos? ¿Les producen terror? ¿Por eso me han mentido y se han olvidado de mí y de mis palabras? ¿Será por mi largo silencio que ya no me temen?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ ¿Quién te asustó y a quién tuviste miedo, para traicionarme así ? No te acordabas, ni hacías caso de mí. Yo, ¿no fue así?, me hice el desentendido, como que no había visto nada, por eso tú no me tuviste miedo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Pero, ¿a causa de quién te intimidaste? ¿De quién tuviste temor para que negaras tu fe, Y no te acordaras de mí, Ni reflexionaras en tu corazón? ¿No es acaso que por largo tiempo Yo callaba y disimulaba, Y por eso no me temías?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ ¿Ante quién temblabas y temías cuando mentías? De mí no te acordabas ni te lo tomabas a pecho. ¿No soy yo quien calla y disimula? Por eso a mí no me temías.

Isaías 57:11 Referans Kwoze

Salmos 50:21

Esto haces, ¿me quedaré callado? ¿Piensas que soy como tú? Yo te acuso, ante ti lo declaro».

Salmos 78:36

Pero con su boca lo engañaban, con su lengua le mentían;

Proverbios 29:25

El temor humano es una trampa, quien confía en el Señor está a salvo.

Eclesiastés 8:11

que no se ejecute inmediatamente la sentencia contra las malas acciones, y en consecuencia los humanos están deseando hacer el mal;

Isaías 26:10

Aunque el malvado sea perdonado, nunca aprenderá justicia: pervierte el derecho en el país, no se fija en la grandeza del Señor.

Isaías 30:9

Son un pueblo rebelde, gente capaz de traicionar, gente que se niega a escuchar la enseñanza del Señor.

Isaías 42:14

Por mucho tiempo he callado, me contenía en silencio; pero, igual que parturienta, grito, resuello y jadeo.

Isaías 44:20

Esta gente se apacienta de ceniza, la ilusión de su mente los hace delirar; son incapaces de salvarse reconociendo que es pura mentira lo que tienen en su mano.

Isaías 47:7

Creías que ibas a ser señora para siempre; pero no pensaste en esto, no sospechaste el final.

Jeremías 2:32

¿Se olvida una joven de sus joyas? ¿Una novia, de sus atavíos? Pues hace infinidad de tiempo que mi pueblo se ha olvidado de mí.

Jeremías 3:21

Se escuchan voces por las dunas, el llanto suplicante de Israel, porque han equivocado su camino, han olvidado al Señor, su Dios.

Jeremías 38:19

El rey Sedecías respondió a Jeremías: —Tengo miedo de ser entregado a judíos que se hayan pasado a los caldeos; pues me maltratarían.

Jeremías 41:18

pues tenían miedo a los caldeos por el hecho de que Ismael, hijo de Netanías, había dado muerte a Godolías, hijo de Ajicán, a quien el rey de Babilonia había nombrado gobernador.

Jeremías 42:20

Os engañasteis a vosotros mismos cuando me enviasteis al Señor, vuestro Dios, pidiéndome que consultara por vosotros y diciendo que os comunicara lo que decía el Señor, para ponerlo en práctica.

Ezequiel 13:22

Porque habéis perturbado la mente del justo con mentiras, cuando ni yo mismo lo perturbo, y habéis fortalecido las manos del malvado, incitándolo a persistir en su equivocado camino e impidiéndole así salvar su vida.

Mateo 25:25

Tuve miedo y escondí tu dinero bajo tierra. Aquí lo tienes».

Hechos 5:3

Pedro le dijo: —Ananías, ¿por qué has permitido que Satanás te convenciera para mentir al Espíritu Santo, guardando para ti parte del precio de la finca?

2 Tesalonicenses 2:9

En cuanto a la manifestación de ese impío, como obra que es de Satanás, vendrá acompañada de todo un despliegue de fuerza, de señales y de falsos prodigios.

1 Timoteo 4:2

Se trata de embaucadores hipócritas que tienen la conciencia empedernida

Apocalipsis 21:8

Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los asesinos, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los embaucadores están destinados al lago ardiente de fuego y azufre, es decir, a la segunda muerte.

Apocalipsis 22:15

Fuera, en cambio, quedan los depravados, los hechiceros, los lujuriosos, los asesinos, los idólatras y todos cuantos hacen de la mentira el programa de su vida.