Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Isaías 51:5 - La Palabra (versión española)

5 En breve aparecerá mi victoria, está en camino mi salvación, mi brazo gobernará a los pueblos, las islas me están esperando, confiadas en mi brazo poderoso.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Mi misericordia y mi justicia ya se acercan; mi salvación viene en camino. Mi brazo fuerte hará justicia a las naciones. Las tierras lejanas me buscarán y con esperanza aguardarán mi brazo poderoso.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Mi justicia está por llegar; ya he mandado mi salvación y aquí vengo yo para gobernar a los pueblos. Las islas también esperan en mí y cuentan con mi intervención.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

5 De súbito haré llegar mi victoria; Mi salvación ha salido ya, Y mi brazo juzgará a los pueblos; Las costas lejanas esperarán en mí, Y confiarán en mi brazo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Inminente, cercana está mi justicia, como luz sale mi salvación, y mis brazos juzgan a los pueblos. Las islas esperan en mí y en mi brazo confían.

Gade chapit la Kopi




Isaías 51:5
39 Referans Kwoze  

juzga a las naciones, las llena de cadáveres, aplasta cabezas por toda la tierra.


Que se alegren, que se gocen las naciones porque juzgas con rectitud a los pueblos, y gobiernas las naciones de la tierra. [Pausa]


Su salvación está cerca de quien lo venera, la gloria va a morar en nuestra tierra.


delante del Señor que viene dispuesto a gobernar la tierra. Él juzgará al universo con justicia y a los pueblos con su fidelidad.


ante el Señor que viene, que llega a juzgar a la tierra: juzgará al mundo con justicia y con rectitud a los pueblos.


Aquel día tenderá otra vez su mano el Señor y rescatará al resto de su pueblo: lo que quedó de Asiria y de Egipto, de Patros, de Cus y de Elam, de Senaar, de Jamat y de las islas.


honran al Señor en oriente, en las costas el nombre del Señor, el nombre del Dios de Israel.


Confiad siempre en el Señor, él es nuestra Roca eterna:


Piedad, Señor, que esperamos en ti; sé nuestra fuerza cada mañana, nuestra victoria en tiempo de aprieto.


Pues el Señor nos gobierna y da leyes, el Señor es nuestro rey victorioso.


Aquí llega con fuerza el Señor Dios; su brazo le proporciona poder. Aquí llega acompañado de su salario, su recompensa le abre camino.


No desfallecerá ni se quebrará, hasta que implante el derecho en la tierra, en las islas que esperan su enseñanza.


muy pronto os salvaré, mi victoria ya no tardará; concederé la victoria a Sion, mi gloria al pueblo de Israel.


Escuchadme, costas remotas, atended, pueblos lejanos. Ya en el vientre me llamó el Señor, en el seno materno pronunció mi nombre.


no tendrá, pues, éxito ninguna arma esgrimida contra ti, y podrás vencer en juicio a cualquiera que pleitee contra ti. Esta es la herencia de los siervos del Señor, esta es la victoria que por mí alcanzarán —oráculo del Señor.


Así dice el Señor: Observad lo prescrito, practicad lo que es recto, que mi salvación pronto llegará y mi victoria se va a manifestar.


ha visto asombrado que nadie pone remedio. Así que ha decidido poner en juego su poder, apoyarse en su propia justicia:


Navíos de las islas acuden a mí, en primer lugar las naves de Tarsis, para traer a tus hijos de lejos, cargados con su plata y con su oro, para glorificar al Señor, tu Dios, al Santo de Israel que te honra.


El Señor proclama un mensaje hasta el confín de la tierra: Decid a la ciudad de Sion: «ya está aquí tu Salvador; con él llega su recompensa, viene precedido de su premio».


Miraba buscando un ayudante, extrañado de que nadie me apoyase, pero mi brazo me sirvió de ayuda y conté con el apoyo de mi cólera.


El Señor se mostrará terrible con ellos: destruirá a todos los dioses de la tierra, y será adorado en sus propios territorios por los pueblos más alejados.


Jesús se acercó y les dijo: —Dios me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.


Decía: —Convertíos, porque ya está cerca el reino de los cielos.


les dijo: —Id por todo el mundo y proclamad a todos el evangelio.


y también que en su nombre se ha de proclamar a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, un mensaje de conversión y de perdón de los pecados.


Y ya tiene fijado el día en que ha de juzgar con toda justicia al mundo; a tal fin ha designado a un hombre, a quien ha dado su aprobación delante de todos al resucitarlo de la muerte.


Esto es lo que se manifestará el día en que, conforme al evangelio que yo anuncio, juzgue Dios por medio de Jesucristo lo que los seres humanos mantienen oculto.


Porque todos nosotros tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba el premio o el castigo que le corresponda por lo que hizo durante su vida mortal.


La palabra está muy cerca de ti, la tienes en tu boca y en tu corazón, para que puedas cumplirla.


El Señor desarma a sus adversarios, el Altísimo lanza truenos desde el cielo; el Señor juzga hasta el lugar más apartado; el Señor fortalece a su rey y engrandece el poder de su ungido.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite