Isaías 32:3 - La Palabra (versión española)

³ Los ojos de los que miren no se cerrarán, los oídos de los que escuchen atenderán,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Entonces todo el que tenga ojos podrá ver la verdad, y todo el que tenga oídos podrá oírla.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Entonces los que pueden ver ya no se quedarán ciegos, y los oídos de los que oyen estarán atentos,

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Los ojos de los que ven no estarán cerrados, Y los oídos de los que oyen atenderán.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ No se cegarán los ojos de los videntes, los oídos de los oyentes atenderán.

Isaías 32:3 Referans Kwoze

Isaías 29:18

Aquel día los sordos oirán las palabras escritas en el libro; los ciegos podrán ya ver, libres de sus densas tinieblas.

Isaías 29:24

Los descaminados sabrán entender, los que protestan aprenderán la lección.

Isaías 30:26

La luna brillará como el sol, y el sol brillará siete veces más, [como la luz de siete días], cuando el Señor vende la herida de su pueblo y le cure los golpes recibidos.

Isaías 42:16

Guiaré a los ciegos por rutas que ignoran, los encaminaré por sendas desconocidas; convertiré a su paso la tiniebla en luz, transformaré lo escabroso en llanuras. Todo esto haré, sin dejar nada.

Isaías 54:13

Yo instruiré a tus constructores, será grande la paz de tus hijos;

Jeremías 31:34

Nadie enseñará a nadie diciendo: «Conoced al Señor», porque todos me conocerán, del más pequeño al más grande —oráculo del Señor—; perdonaré sus culpas y ya no me acordaré de sus pecados.

Mateo 13:11

Jesús les contestó: —A vosotros, Dios os permite conocer los secretos de su reino, pero a ellos no se lo permite.

Marcos 7:37

Y la gente decía llena de asombro: —Este lo ha hecho todo bien: hace que los sordos oigan y que los mudos hablen.

Hechos 26:18

para que les abras los ojos del entendimiento, les hagas pasar de las tinieblas a la luz y del imperio de Satanás a Dios. De este modo, por medio de la fe en mí, alcanzarán el perdón de los pecados y la herencia que corresponde a los que Dios ha consagrado para sí».

2 Corintios 4:6

Pues el mismo Dios que dijo: Resplandezca la luz desde el seno de las tinieblas, para que irradiemos la luz del conocimiento glorioso de Dios reflejado en el rostro de Cristo.