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Isaías 10:5 - La Palabra (versión española)

5 ¡Ay de Asiria, vara de mi cólera, que empuña el bastón de mi furor!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 «Qué aflicción le espera a Asiria, la vara de mi ira. Yo la empleo como garrote para expresar mi enojo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 ¡Ay de Asur, que es el bastón de mi ira, el garrote que usa mi furor!

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 ¡Ay Asiria, vara de mi ira! Mi indignación, cetro de tu mano.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 ¡Ay de Asiria, bastón de mi ira, vara en la mano de mi furor!

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Isaías 10:5
31 Referans Kwoze  

Desde esa región Nemrod salió hacia Asur donde construyó las ciudades de Nínive, Rejobot Ir, Calaj


¿Crees, además, que he venido a destruir esta ciudad sin el consentimiento del Señor? Ha sido el Señor quien me ha dicho: «Ataca y devasta este país».


¿Acaso no te has enterado de que hace tiempo lo tengo decidido. Lo he planeado desde antaño y ahora lo llevo a término? Voy a reducir a escombros todas las ciudades fortificadas.


El cetro de la maldad no se abatirá sobre los justos, para que estos no se entreguen al mal.


y tu mano, Señor, de los mortales! Su heredad está en esta vida; llena, pues, su vientre con tus bienes y que sacien a sus hijos y a sus pequeños dejen las sobras.


¿Cree ser más el hacha que quien la blande? ¿Se cree superior la sierra al aserrador? Como si el bastón moviese a quien lo levanta, como si la vara manejase a quien no es un leño.


Pues dentro de muy poco mi ira los consumirá, mi cólera los destruirá.


Vienen de tierras lejanas, del confín del horizonte: el Señor y las armas de su ira para arrasar todo el país.


Lo ha jurado el Señor del universo: «Sucederá según lo he planeado, se cumplirá según lo he decidido: acabaré con Asiria en mi tierra,


será pisoteada en mis montes; se librarán los míos de su yugo, caerá su carga de sus hombros».


Mira el país de Caldea, un pueblo que ya no existe, sin fundamentos, en ruinas. Hicieron torres de asalto, destruyeron sus palacios, lo redujeron a escombros.


Pueblo mío, entra en tu casa, cierra las puertas tras de ti, escóndete solo un momento hasta que pase la cólera.


entonces asediaré a Ariel, habrá lloros y lamentos. Serás para mí un ariel;


El Señor en persona viene de lejos, arde su cólera entre densa humareda, sus labios están repletos de furor, su lengua parece fuego devorador.


El Señor hará oír su voz majestuosa, mostrará el poder destructor de su brazo con ira, furia y llama devoradora, con tormenta, aguacero y granizo.


Son un pueblo rebelde, gente capaz de traicionar, gente que se niega a escuchar la enseñanza del Señor.


Que el Señor está airado con todos los pueblos, su cólera se dirige contra todos sus ejércitos; los va a exterminar y a entregar a la matanza.


Al verlo, se alegrará vuestro corazón, florecerán vuestros huesos como prado. El Señor mostrará su poder a sus siervos, y lanzará su cólera contra sus enemigos.


Pero el Señor hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre tu dinastía días como no los ha habido desde que Efraín se separó de Judá.


Aquel día lo afeitará el Señor, con navaja alquilada allende el Éufrates, la cabeza y el pelo de sus partes, y rapará asimismo su barba.


pues, antes de que sepa el niño decir «papá» y «mamá», serán llevados ante el rey de Asiria las riquezas de Damasco y el botín de Samaría.


Por eso, el Señor va a hacer que los aneguen las aguas del Éufrates, poderosas y caudalosas: se saldrán de su cauce, correrán inundando riberas,


Entonces derramé sobre ellos mi furor, los aniquilé con el fuego de mi cólera y los hice responsables de su conducta —oráculo del Señor Dios.


Aquí está el día, ya está llegando, te toca el turno. Florece la prepotencia,


El rey actuará a su capricho. Se engrandecerá y se exaltará a sí mismo por encima de todos los dioses y dirá cosas inauditas contra el Dios de los dioses. Y tendrá éxito hasta que se haya colmado el tiempo de la cólera, pues lo que ha sido decidido tiene que cumplirse.


Oráculo sobre Nínive. Libro de la visión de Nahum, el de Elcós.


¿No eres desde siempre el Señor, Dios mío, Santo mío? ¡Eres inmortal! Tú, Señor, has destinado [a este pueblo] para hacer justicia; tú, la Roca, lo has fundado para infligir castigo.


El Señor extenderá su mano hacia los países del norte y Asiria será destruida. Hará de Nínive un lugar devastado, la convertirá en árido desierto;


Vendrán naves de la costa de Quitín y subyugarán a Assur, subyugarán a Éber, pero también ellos acabarán pereciendo.


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