Isaías 1:9 - La Palabra (versión española)

⁹ Si el Señor del universo no nos hubiera dejado un resto, seríamos como Sodoma, parecidos a Gomorra.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Si el Señor de los Ejércitos Celestiales no hubiera perdonado la vida a unos cuantos entre nosotros, habríamos sido exterminados como Sodoma y destruidos como Gomorra.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ ¡Menos mal que Yavé de los Ejércitos no ha dejado un resto! Pues por poco nos parecemos a Sodoma y somos igual que Gomorra.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Si YHVH Sebaot no nos hubiera dejado un pequeño remanente, Habríamos llegado a ser como Sodoma, semejantes a Gomorra.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Si Yahveh Sebaot no nos hubiera dejado un resto, seríamos como Sodoma, semejantes a Gomorra.

Isaías 1:9 Referans Kwoze

Génesis 18:26

El Señor respondió: —Si encuentro cincuenta inocentes en la ciudad de Sodoma, por ellos perdonaré a toda la ciudad.

Génesis 18:32

Todavía insistió Abrahán: —¡Que mi Señor no se enfade si insisto por última vez! ¿Y si no son más que diez los inocentes? El Señor respondió: —En atención a los diez, no la destruiré.

Génesis 19:24

Entonces el Señor desde el cielo hizo llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra.

1 Reyes 19:18

Solo dejaré en Israel un resto de siete mil: aquellos que no doblaron la rodilla ante Baal, ni lo besaron con sus labios.

2 Reyes 19:4

Ojalá el Señor, tu Dios, haya escuchado las palabras del copero mayor enviado por su amo, el rey de Asiria, para insultar al Dios vivo, y lo castigue por esas palabras que el Señor, tu Dios, ha oído. Por tu parte, intercede por el resto que aún subsiste».

Isaías 1:8

La capital Sion ha quedado como choza en una viña, cual cabaña en melonar, como una ciudad sitiada.

Isaías 11:11

Aquel día tenderá otra vez su mano el Señor y rescatará al resto de su pueblo: lo que quedó de Asiria y de Egipto, de Patros, de Cus y de Elam, de Senaar, de Jamat y de las islas.

Isaías 11:16

Existirá una calzada para el resto de mi pueblo, para el resto que quedó de Asiria, lo mismo que la hubo para Israel el día que salió de Egipto.

Isaías 17:6

Quedará solo el rebusco, como quien varea el olivo y encuentra un par de aceitunas en lo alto de la copa, y pocas más en sus ramas. —Oráculo del Señor, Dios de Israel.

Isaías 24:13

Sucederá en el corazón de la tierra y en el centro de todos los pueblos lo mismo que al varear la aceituna, igual que cuando acaba la vendimia.

Isaías 24:6

Por eso, la maldición devora la tierra, son castigados los que habitan en ella. Por eso, se consumen los que habitan la tierra, solo quedan unas pocas personas.

Isaías 37:4

Ojalá el Señor, tu Dios, haya escuchado las palabras del copero mayor, enviado por su amo, el rey de Asiria, para insultar al Dios vivo, y lo castigue por esas palabras que el Señor, tu Dios, ha oído. Por tu parte, intercede por el resto que aún subsiste».

Isaías 46:3

Escuchadme, casa de Jacob, resto de la casa de Israel, que os llevé desde el seno materno, que os transporté desde el vientre:

Isaías 6:13

Si queda una décima parte, será de nuevo arrasada; como una encina o un roble, que al talarlos queda un tocón. Semilla santa será su tocón.

Isaías 65:8

Así dice el Señor: Si aparece un racimo con zumo, se dice: «No dejéis que se pierda, parece que promete buen vino»; pues lo mismo haré con mis siervos, no dejaré que todos se pierdan.

Jeremías 23:14

Entre los profetas de Jerusalén he visto una cosa espantosa: son adúlteros, van tras la mentira, se ponen a favor de los malvados y nadie se aparta de su maldad. Son todos para mí como Sodoma, sus habitantes igual que Gomorra.

Jeremías 42:2

al profeta Jeremías y le dijeron: —Acepta, por favor, nuestra súplica y consulta al Señor, tu Dios, por nosotros y por todo este resto, pues quedamos muy pocos de tantos que éramos, como tú mismo puedes comprobar.

Jeremías 50:20

Aquellos días y en aquel momento —oráculo del Señor— buscarán en vano la culpa de Israel, no encontrarán los pecados de Judá, pues perdonaré a los que deje con vida.

Lamentaciones 3:22

que tu amor, Señor, no cesa, ni tu compasión se agota;

Lamentaciones 4:6

La culpa de mi ciudad supera a la de Sodoma, arrasada en un momento sin intervención humana.

Ezequiel 14:22

quedarán en la ciudad algunos supervivientes que tratarán de poner a salvo a sus hijos e hijas, saliendo a vuestro encuentro. Comprobaréis entonces su conducta y sus acciones, y así no os sorprenderá la desgracia que he acarreado sobre Jerusalén, todo lo que he hecho en contra de ella.

Ezequiel 6:8

Los que de vosotros consigan huir de la espada a otras naciones, los que se dispersen por otros países,

Amós 4:11

Os destruí como a Sodoma y Gomorra, y quedasteis como tizón arrancado del fuego; pero seguís sin convertiros a mí, —oráculo del Señor.

Habacuc 3:2

He oído, Señor, tu proclama y respeto tu actuación. Hazla realidad en medio de los tiempos, dala a conocer en el curso de los años; en momentos de ira, acuérdate de la misericordia.

Sofonías 2:9

Pero juro por mi vida —oráculo del Señor del universo, Dios de Israel— que Moab quedará como Sodoma, y los amonitas como Gomorra: serán un territorio de ortigas, un campo sembrado de sal, un lugar asolado para siempre. Los saqueará el resto de mi pueblo, los supervivientes de mi nación se adueñarán de ellos.

Mateo 7:14

En cambio, es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y son pocos los que lo encuentran.

Romanos 9:27

Isaías, a su vez, proclama refiriéndose a Israel: Aunque fueran los israelitas tan numerosos como la arena del mar, solo un resto se salvará.

Romanos 9:29

Y como anunció el mismo Isaías: Si el Señor del universo no nos hubiera dejado descendencia, habríamos sido como Sodoma, nos habríamos parecido a Gomorra.

Deuteronomio 29:23

Todas las naciones preguntarán: «¿Por qué el Señor ha tratado así a esta tierra? ¿Por qué se encendió tanto el ardor de su ira?».

2 Pedro 2:6

Ni libró de la destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, antes bien las redujo a cenizas para escarmiento de futuras generaciones pecadoras.

Apocalipsis 11:8

Sus cadáveres estarán expuestos al público en la plaza de la gran ciudad a la que se da el nombre simbólico de Sodoma y Egipto, y en la que fue también crucificado su Señor.