Hechos 2:3 - La Palabra (versión española)

³ Vieron luego una especie de lenguas de fuego que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Luego, algo parecido a unas llamas o lenguas de fuego aparecieron y se posaron sobre cada uno de ellos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Y vieron que sobre cada uno de ellos se posaban sendas lenguas como de fuego.

Hechos 2:3 Referans Kwoze

Génesis 11:6

y pensó: «Si esto es solo el comienzo de su actividad, nada de lo que se propongan hacer les resultará imposible, mientras formen un solo pueblo y tengan una misma lengua.

Salmos 55:9

Tú, mi Señor, destrúyelos, haz que su lengua se confunda, porque he visto violencia y discordia en esta ciudad.

Isaías 6:5

Me dije entonces: «¡Ay de mí, estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros, yo, que habito entre gente de labios impuros, y he visto con mis propios ojos al Rey, Señor del universo».

Jeremías 23:29

¿No es mi palabra como fuego —oráculo del Señor—, o mazo que cuartea la roca?

Mateo 3:11

Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.

Mateo 3:15

Jesús le contestó: —¡Déjalo así por ahora! Es menester que cumplamos lo que Dios ha dispuesto. Entonces Juan consintió.

Lucas 24:32

Entonces se dijeron el uno al otro: —¿No nos ardía ya el corazón cuando conversábamos con él por el camino y nos explicaba las Escrituras?

Hechos 1:15

Uno de aquellos días, Pedro, puesto en pie en medio de los hermanos, que formaban un grupo de unas ciento veinte personas, habló como sigue:

Hechos 2:11

hay judíos y prosélitos, cretenses y árabes. Pues bien, todos y cada uno los oímos referir en nuestro propio idioma las cosas portentosas de Dios.

Hechos 2:2

De pronto, un estruendo que procedía del cielo y avanzaba como un huracán invadió el lugar en que estaban congregados.

Hechos 2:4

El Espíritu Santo los llenó a todos, y enseguida se pusieron a hablar en distintos idiomas según el Espíritu Santo les concedía expresarse.

1 Corintios 12:10

o el de hacer milagros, o el de profetizar, o el de distinguir entre espíritus falsos y el Espíritu verdadero, o el de hablar en un lenguaje misterioso, o el de interpretar ese lenguaje.

Santiago 3:6

Pues bien, la lengua es fuego con una fuerza inmensa para el mal: instalada en medio de nuestros miembros, puede contaminar a la persona entera y, atizada por los poderes del infierno, es capaz de arrasar el curso entero de la existencia.

Apocalipsis 11:3

Será entonces cuando yo envíe a mis dos testigos, para que, austeramente vestidos, proclamen el mensaje profético de Dios durante mil doscientos sesenta días.

Apocalipsis 14:6

Vi también otro ángel que volaba por lo más alto del cielo. Tenía un evangelio eterno que anunciar a los habitantes de la tierra; a todas las razas, naciones, lenguas y pueblos.