Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 16:9 - La Palabra (versión española)

9 Aquella noche tuvo Pablo una visión: de pie ante él había un macedonio, que le suplicaba: —¡Ven a Macedonia y ayúdanos!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Esa noche Pablo tuvo una visión. Puesto de pie, un hombre de Macedonia —al norte de Grecia— le rogaba: «¡Ven aquí a Macedonia y ayúdanos!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Por la noche Pablo tuvo una visión. Ante él estaba de Pie un macedonio que le suplicaba: 'Ven a Macedonia y ayúdanos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Y se mostró a Pablo una visión de noche: Cierto° varón macedonio estaba en pie y le rogaba, diciendo: ¡Pasa a Macedonia y ayúdanos!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Durante la noche tuvo Pablo una visión: un macedonio, puesto en pie, le rogaba: 'Pasa a Macedonia y ayúdanos'.

Gade chapit la Kopi




Hechos 16:9
32 Referans Kwoze  

Un día, sobre las tres de la tarde, tuvo una visión en la que vio claramente a un ángel de Dios que se dirigió a él y le dijo: —¡Cornelio!


Entonces Cornelio respondió: —Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo aquí en mi casa ocupado en la oración de la tarde, cuando, de pronto, se presentó ante mí un hombre vestido con una túnica resplandeciente.


No bien tuvo esta visión, hicimos los preparativos para marchar a Macedonia, pues estábamos convencidos de que Dios nos llamaba para anunciar allí la buena nueva.


y de allí nos dirigimos a Filipos, colonia romana, y ciudad de primer orden en el distrito de Macedonia. Nos detuvimos unos días en Filipos,


Al llegar Silas y Timoteo de Macedonia, Pablo se dedicó totalmente al anuncio del mensaje, dando testimonio ante los judíos de que no había más Mesías que Jesús.


Así las cosas, se propuso Pablo visitar Macedonia y Acaya, para continuar luego hasta Jerusalén. Se decía a sí mismo: «Después que llegue allí, tendré también que visitar Roma».


Envió, por tanto, a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, mientras él se quedó algún tiempo más en la provincia de Asia.


La agitación conmovió a la ciudad entera, que se precipitó en masa hacia el teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, los dos macedonios compañeros de Pablo.


Cuando se aplacó el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos para infundirles ánimo. Después se despidió de ellos y partió para Macedonia.


donde pasó tres meses. Cuando estaba a punto de embarcar para Siria, supo que los judíos habían organizado un complot contra él; así que decidió regresar por Macedonia.


Subimos a bordo de un barco de Adramitio que partía rumbo a las costas de la provincia de Asia, y nos hicimos a la mar. Nos acompañaba Aristarco, un macedonio de Tesalónica.


Los discípulos de Jope, ciudad próxima a Lida, se enteraron de que Pedro se hallaba en esta última ciudad y enviaron urgentemente dos hombres con este ruego: —Ven a nuestra ciudad sin pérdida de tiempo.


Y es que los de Macedonia y Acaya han tenido a bien organizar una colecta en favor de los creyentes necesitados de Jerusalén.


Pasé apuros estando entre vosotros, pero a nadie fui gravoso; los hermanos que vinieron de Macedonia proveyeron a mis necesidades. Y si en todo momento me preocupé de no seros gravoso, me seguiré preocupando.


a causa de revelaciones tan extraordinarias. Precisamente para que no se me suban los humos a la cabeza, tengo una espina clavada en mi carne: se trata de un agente de Satanás que me da de bofetadas para que no me ensoberbezca.


Cuando llegué a Macedonia tampoco pude disfrutar del más mínimo sosiego; las tribulaciones me acosaban por doquier: por fuera los conflictos, por dentro el miedo.


Queremos, hermanos, que tengáis información sobre la colecta que por inspiración de Dios ha tenido lugar en las iglesias de Macedonia.


Conozco vuestra buena disposición y presumo de ella delante de los macedonios; «los de Acaya —les he dicho— están preparados desde el año pasado»; de este modo, vuestro entusiasmo ha servido de estímulo para muchos.


Tampoco está más allá de los mares, para que preguntes: «¿Quién cruzará por nosotros hasta el otro lado de los mares, para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?».


Y así lo practicáis con todos los hermanos de la entera Macedonia. Solo os pedimos, hermanos, que progreséis en ello más y más,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite