Hechos 14:9 - La Palabra (versión española)

⁹ Estaba escuchando con atención las palabras de Pablo, cuando este fijó su mirada en él y percibió que tenía bastante fe para ser sanado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ escuchando mientras Pablo predicaba. Pablo lo miró fijamente y se dio cuenta de que el hombre tenía fe para ser sanado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Un día, como escuchaba el discurso de Pablo, éste fijó en él su mirada y vio que aquel hombre tenía fe para ser sanado.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Éste oyó hablar a Pablo, el cual, fijando sus ojos en él, y viendo que tenía° fe para ser sanado,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Este hombre escuchaba a Pablo, quien, fijándose en él y viendo que tenía fe para ser curado,

Hechos 14:9 Referans Kwoze

Mateo 13:58

Y a causa de su falta de fe, no hizo allí muchos milagros.

Mateo 15:28

Entonces Jesús le respondió: —¡Grande es tu fe, mujer! ¡Que se haga lo que deseas! Y su hija quedó curada en aquel mismo instante.

Mateo 8:10

Jesús se quedó admirado al oír esto. Y dijo a los que lo seguían: —Os aseguro que no he encontrado en Israel a nadie con una fe tan grande como esta.

Mateo 9:22

Pero Jesús se volvió y, al verla, le dijo: —Ánimo, hija, tu fe te ha sanado. Y en aquel mismo instante la mujer recuperó la salud.

Marcos 10:52

Jesús le dijo: —Puedes irte. Tu fe te ha sanado. Al punto recobró la vista y siguió a Jesús por el camino.

Marcos 2:5

Jesús, viendo la fe de quienes lo llevaban, dijo al paralítico: —Hijo, tus pecados quedan perdonados.

Marcos 8:25

Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y entonces el ciego comenzó a ver perfectamente. Estaba curado y hasta de lejos podía ver todo con toda claridad.

Hechos 10:4

Atemorizado, miró fijamente al ángel y le preguntó: —¿Qué quieres, Señor? El ángel le contestó: —Dios ha tomado en consideración tus oraciones y tus limosnas.

Hechos 3:4

Pedro y Juan clavaron su mirada en él, y Pedro le dijo: —Míranos.