Génesis 49:25 - La Palabra (versión española)

²⁵ Que te proteja el Dios de tu padre, que el Todopoderoso te bendiga con bendiciones arriba en el cielo, con bendiciones abajo en el abismo, con bendiciones que colmen pechos y senos maternos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, Por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá Con bendiciones de los cielos de arriba, Con bendiciones del abismo que está abajo, Con bendiciones de los pechos y del vientre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Que el Dios de tu padre te ayude; que el Todopoderoso te bendiga con bendiciones de los cielos de arriba, y con bendiciones de las aguas profundas de abajo, y con bendiciones de los pechos y del vientre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ por el Dios de tu padre, el que te ayuda, por el Dios Todopoderoso que te bendice: ¡bendiciones de los altos cielos! ¡Bendiciones del abismo que yace abajo! ¡Bendiciones de los pechos y los senos! ¡Bendiciónes de tu campo y de tu establo!

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ Por el Dios de tu padre, quien te ayudará, Por ’El-Shadday, que te bendecirá Con bendiciones de los cielos arriba, Con bendiciones de las profundidades abajo, Con bendiciones de los pechos y de la matriz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Por El, Dios de tu padre -¡que él te ayude!- por El Sadday -¡que él te bendiga!- Bendiciones del cielo, de arriba, bendiciones del abismo, de abajo, bendiciones de pechos y de senos maternos,

Génesis 49:25 Referans Kwoze

Génesis 17:1

Cuando Abrán tenía noventa y nueve años se le apareció el Señor y le dijo: —Yo soy el Todopoderoso. Tenme presente en tu vida y vive rectamente.

Génesis 27:28

Que Dios te conceda del cielo el rocío, y de la tierra una abundante cosecha de vino y de trigo.

Génesis 28:13

El Señor estaba en pie sobre ella y le decía: —Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abrahán y el Dios de Isaac; yo te daré a ti y a tu descendencia la tierra sobre la que estás acostado.

Génesis 28:21

y si regreso sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios,

Génesis 28:3

Que el Todopoderoso te bendiga y te haga crecer y multiplicarte hasta llegar a ser una muchedumbre de tribus.

Génesis 32:9

pues pensó: «Si Esaú ataca a un grupo, el otro podrá escapar».

Génesis 35:11

Luego añadió: —Yo soy el Todopoderoso; sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una muchedumbre de naciones nacerá de ti y habrá reyes entre tus vástagos.

Génesis 35:3

Luego subiremos a Betel donde erigiré un altar al Dios que me escuchó en el peligro y me acompañó en mi viaje.

Génesis 43:23

El mayordomo respondió: —Estad tranquilos, no tengáis miedo. Ha sido vuestro Dios, el Dios de vuestro padre, el que ha puesto ese dinero en vuestros costales; el vuestro lo recibí yo. Luego hizo que trajeran a Simeón

Génesis 48:3

Y dijo Jacob a José: —El Dios todopoderoso se me apareció en la ciudad de Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo

Salmos 84:11

Porque Dios, el Señor, es sol y escudo, el Señor otorga gracia y gloria; él no niega bien alguno a quien camina con rectitud.

Salmos 85:12

El Señor traerá prosperidad y nuestra tierra dará su cosecha.

Éxodo 18:4

y Eliezer (por lo que también dijo: «el Dios de mi padre me ayudó librándome de la espada del faraón»).

Mateo 6:33

Vosotros, antes que nada, buscad el reino de Dios y todo lo justo y bueno que hay en él, y Dios os dará, además, todas esas cosas.

Efesios 1:3

Alabemos a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por medio de Cristo nos ha bendecido con toda suerte de bienes espirituales y celestiales.

Deuteronomio 33:1

Esta es la bendición con que Moisés, hombre de Dios, bendijo a los israelitas antes de morir:

Deuteronomio 8:17

Que no se te ocurra pensar: «He alcanzado esta prosperidad gracias a mi esfuerzo y mis propios medios».

Filipenses 4:19

Mi Dios, a su vez, rico y poderoso como es, proveerá a todas vuestras necesidades por medio de Jesucristo.

1 Timoteo 4:8

teniendo en cuenta que el ejercicio corporal no sirve para mucho y, en cambio, una vida de veras piadosa es útil para todo; además, cuenta con la promesa de la vida, tanto presente como futura.