Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 43:3 - La Palabra (versión española)

3 Pero Judá le recordó: —Aquel hombre nos advirtió claramente que no nos recibirá si no llevamos a nuestro hermano menor con nosotros.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Pero Judá dijo: —El hombre hablaba en serio cuando nos advirtió: “No volverán a ver mi rostro a menos que su hermano venga con ustedes”.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Judá le contestó: 'Aquel hombre nos dijo bien claro que no nos admitiría en su presencia si no iba con nosotros nuestro hermano.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y Judá le respondió, diciendo: Aquel hombre nos advirtió seriamente, diciendo: No veréis mi rostro a menos que vuestro hermano venga con vosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Judá le contestó: 'Aquel hombre nos advirtió categóricamente: 'No os admitiré en mi presencia si vuestro hermano no viene con vosotros'.

Gade chapit la Kopi




Génesis 43:3
13 Referans Kwoze  

Así que cuando a Jacob y a sus hijos se les acabó el grano que trajeron de Egipto, su padre les dijo: —Id otra vez a comprar un poco más de alimento para nosotros.


Si permites que nuestro hermano menor venga con nosotros, bajaremos a comprarte alimento;


pero si no lo dejas venir, no iremos. Aquel hombre fue tajante: «Si no traéis a vuestro hermano menor, no os recibiré».


Pero mi señor insistió y nos advirtió que, si no traíamos a nuestro hermano menor, no seríamos recibidos por ti.


Pero el rey dijo: —Que se retire a su casa y que no se presente ante mí. Entonces Absalón se fue a su casa, sin presentarse ante el rey.


Absalón vivió en Jerusalén durante dos años sin ver al rey.


Y Absalón le respondió: —Mira, te he mandado llamar para que vinieras y fueras a decirle al rey: «¿Para qué he vuelto de Guesur? ¡Era preferible seguir allí!». Ahora, quiero ver al rey y, si soy culpable, que me mate.


David respondió: —Está bien. Haré un pacto contigo. Solo te pongo una condición: no te recibiré si, cuando vengas a verme, no me traes a Mical, la hija de Saúl.


Ahora sé que ninguno de vosotros, entre quienes pasé anunciando el reino de Dios, volverá a verme más.


El pensar que, según había dicho, no volverían a verlo, les partía el corazón. Seguidamente, lo acompañaron hasta el barco.


He comprobado cómo mi pueblo sufre en Egipto, he escuchado sus lamentos y me dispongo a librarlos. Así que ahora prepárate, pues voy a enviarte a Egipto.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite