Génesis 42:36 - La Palabra (versión española)

³⁶ Entonces su padre, Jacob, les dijo: —¡Me vais a dejar sin hijos! José ya no está con nosotros, Simeón tampoco está aquí, ¡y ahora me vais a quitar a Benjamín! ¡Todo se vuelve contra mí!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁶ Entonces su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José no parece, ni Simeón tampoco, y a Benjamín le llevaréis; contra mí son todas estas cosas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁶ y Jacob exclamó: —¡Ustedes me están robando a mis hijos! ¡José ya no está! ¡Simeón tampoco! Y ahora quieren llevarse también a Benjamín. ¡Todo está en mi contra!

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁶ Jacob, su padre, les dijo: 'Ustedes me van a dejar sin hijos: falta José, falta Simeón, ¡y ahora quieren llevarse a Benjamín! ¡Todas estas cosas recaen sobre mí!'

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁶ Y su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de hijos: José no está, Simeón tampoco está, y queréis tomar a Benjamín. ¡Todo está contra mí!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁶ Jacob, su padre, les dijo: '¡Me vais a dejar sin hijos! José ya no existe. Simeón no está entre nosotros. Y ahora queréis llevaron a Benjamín. ¡Todas las desgracias caen sobre mí!'.

Génesis 42:36 Referans Kwoze

Génesis 42:37

Pero Rubén dijo a su padre: —Confíalo a mi cuidado y yo te lo devolveré. Si no lo hago, puedes dar muerte a mis dos hijos.

Génesis 43:14

Que el Dios todopoderoso haga que se apiade de vosotros y os permita regresar con vuestro otro hermano y con Benjamín. Y si yo tengo que verme privado de mis hijos, pues que así sea.

Génesis 44:12

El mayordomo registró cada costal, comenzando por el del hermano mayor y terminando por el del menor. ¡Y encontró la copa en el costal de Benjamín!

Génesis 45:28

Israel entonces exclamó: —¡Esto me basta! José, mi hijo, vive todavía. Iré y lo veré antes de morir.

Génesis 47:12

José proporcionó alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda su familia, según las necesidades de cada uno.

Job 7:7

Recuerda que mi vida es un soplo, que mis ojos no verán ya la dicha.

Salmos 34:19

Muchos son los males del justo, pero de todos lo libra el Señor;

Eclesiastés 7:8

Más vale el final que el comienzo, más vale paciencia que arrogancia.

Isaías 27:9

Así será expiada la culpa de Jacob, este será el coste de borrar su pecado: cuando convierta las piedras del altar en piedra caliza desmenuzada, cuando no queden en pie estelas ni altares en honor del sol.

Isaías 38:10

Yo pensé: «Ahora en la mitad de mis días he de irme a las puertas del reino de los muertos, privado del resto de mis años».

Isaías 41:10

No temas, que estoy contigo; no te angusties, que soy tu Dios. Te doy fuerza y voy a ayudarte, te sostiene mi diestra salvadora.

Jeremías 31:15

Así dice el Señor: Se oyen gritos en Ramá, quejidos y un llanto amargo: Raquel llora por sus hijos y se niega a ser consolada, pues se ha quedado sin ellos.

Mateo 14:31

Jesús, tendiéndole enseguida la mano, lo sujetó y le dijo: —¡Qué débil es tu fe! ¿Por qué has dudado?

Romanos 8:28

Estamos seguros, además, de que todo colabora al bien de los que aman a Dios, de los que han sido elegidos conforme a su designio.

Romanos 8:31

¿Qué añadir a todo esto? Si Dios está a nuestro favor, ¿quién podrá estar contra nosotros?

1 Corintios 10:13

Hasta ahora, ninguna prueba os ha sobrevenido que no pueda considerarse humanamente soportable. Dios es fiel y no permitirá que seáis puestos a prueba más allá de vuestras fuerzas; al contrario, junto con la prueba os proporcionará también la manera de superarla con éxito.

2 Corintios 4:17

Pues nuestras penalidades de hoy, que son leves y pasajeras, nos producirán para siempre una riqueza inmensa e incalculable de gloria.

1 Samuel 27:1

David se hizo el siguiente razonamiento: —Cualquier día de estos voy a sucumbir a manos de Saúl. Lo mejor que puedo hacer es huir al país de los filisteos. Así Saúl dejará de perseguirme por todo el territorio de Israel y podré escapar de sus manos.