Génesis 33:9 - La Palabra (versión española)

⁹ Esaú dijo: —Yo tengo bastante, hermano mío; quédate con lo tuyo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Y dijo Esaú: Suficiente tengo yo, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ —Hermano mío, yo tengo más que suficiente —dijo Esaú—. Guarda para ti lo que tienes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Le dijo Esaú: 'Hermano, yo tengo de todo, guarda lo que es tuyo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Y dijo Esaú: Yo tengo abundancia, hermano mío, sea para ti lo que es tuyo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Dijo Esaú; 'Tengo ya mucho, hermano mío; sea lo tuyo para ti'.

Génesis 33:9 Referans Kwoze

Génesis 27:39

Entonces Isaac, su padre, le dijo: Vivirás lejos de la tierra fértil, lejos del rocío del cielo.

Génesis 27:40

Vivirás de tu espada y a tu hermano servirás. Pero cuando te rebeles, lograrás quitar su yugo de tu cuello.

Génesis 27:41

Desde entonces Esaú guardó un profundo rencor hacia su hermano por la bendición que le había dado su padre, y se decía: «No está lejos el día en que hagamos duelo por la muerte de mi padre; después de eso, mataré a mi hermano Jacob».

Génesis 33:10

Jacob insistió: —De ninguna manera. Si realmente me has perdonado, acepta este regalo que te ofrezco. Volver a verte ha sido como ver el rostro de Dios ya que me has recibido tan fraternalmente.

Génesis 4:9

El Señor le preguntó a Caín: —¿Dónde está tu hermano Abel? Él respondió: —No lo sé, ¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?

Proverbios 16:7

Cuando el Señor aprueba a alguien, hasta con sus enemigos lo reconcilia.

Proverbios 30:15

La sanguijuela tiene dos hijas y las dos se llaman «dame». Hay tres cosas insaciables y una cuarta que nunca se harta:

Eclesiastés 4:8

una persona sola, sin nadie, sin hijos ni hermanos, que se fatiga sin descanso y no se harta de riquezas: ¿Para quién se fatiga, privándose de la felicidad? También esto es pura ilusión y mal asunto.

Hechos 21:20

Ellos alabaron a Dios al oír esto, pero al mismo tiempo dijeron a Pablo: —Como ves, hermano, millares de judíos son ahora creyentes. Y todos siguen siendo fieles observantes de la ley.

Hechos 9:17

Ananías partió inmediatamente y, tan pronto como entró en la casa, tocó con sus manos los ojos de Saulo y le dijo: —Hermano Saulo, Jesús, el Señor, el mismo que se te apareció cuando venías por el camino, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.

Filemón 1:16

Y no ya como esclavo, sino como algo más, como hermano muy querido. Así lo es, al menos, para mí; cuánto más debe serlo para ti, no solo como persona, sino como creyente.

Filemón 1:7

Tu amor, hermano, me ha proporcionado mucha alegría y consuelo, pues ha venido a ser bálsamo para el corazón de los creyentes.

Jueces 20:23

Los israelitas se reunieron en Betel y estuvieron llorando delante del Señor hasta la tarde. Luego consultaron al Señor si debían volver a combatir contra su hermano Benjamín. El Señor les respondió: —Subid contra él.