Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 31:32 - La Palabra (versión española)

32 Eso sí, aquel en cuyo poder se encuentren tus dioses, que lo pague con su vida. Pongo a nuestros parientes como testigos: busca si hay algo tuyo, y llévatelo. Pero Jacob no sabía que los había robado Raquel.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

32 Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Ahora, en cuanto a tus dioses, si puedes encontrarlos, ¡que muera la persona que los haya tomado! Si encuentras alguna otra cosa que te pertenezca, identifícala delante de estos parientes nuestros, y yo te la devolveré. Pero Jacob no sabía que Raquel había robado los ídolos de familia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Pero eso sí, al que descubras que tiene en su poder tus dioses, ése morirá. En presencia de nuestros hermanos, revisa todo lo que yo tengo, y si reconoces algo tuyo, llévatelo. Pero Jacob ignoraba que Raquel había robado los ídolos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

32 Pero aquél con quien halles tus dioses, ¡que no viva! Delante de nuestros hermanos examina qué tengo de lo tuyo, y tómalo contigo. (Porque Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.)

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Pero aquel en quien hallares tus dioses, no quedará con vida. Busca tú mismo en presencia de nuestros hermanos, y cuanto sea tuyo, tómalo'. No sabía Jacob que Raquel los había sustraído.

Gade chapit la Kopi




Génesis 31:32
13 Referans Kwoze  

Así que Abrán dijo a Lot: —No quiero que haya altercados entre nosotros dos ni entre nuestros pastores, porque somos hermanos.


les dijo: —Hermanos míos, os ruego que no cometáis tal maldad.


Así, el día de mañana, cuando vengas a ver lo que he ganado, no habrá dudas sobre mi honradez: si encuentras algún cordero que no sea oscuro o alguna cabra que no sea manchada o moteada, es que te he robado.


Y sucedió que mientras Labán estaba ausente esquilando sus ovejas, Raquel robó los ídolos familiares de su padre.


Entonces, acompañado de sus parientes, salió en su búsqueda; después de siete días lo alcanzó en los montes de Galaad.


Pero si te marchas porque añoras la casa de tu padre, ¿por qué me has robado mis dioses?


Entonces Jacob respondió a Labán: —Es que tuve miedo. Pensé que tal vez me ibas a arrebatar por la fuerza a tus hijas.


Labán entró en la tienda de Jacob, luego en la de Lía, y también en la de las dos criadas, pero no encontró nada. Cuando salió de la tienda de Lía pasó a la de Raquel.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite