Génesis 30:4 - La Palabra (versión española)

⁴ De esta manera, Raquel le dio a Jacob su criada Bilhá para que fuera su concubina. Jacob se acostó con Bilhá

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Así le dio a Bilha su sierva por mujer; y Jacob se llegó a ella.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Entonces Raquel entregó a su sierva Bilha como esposa para Jacob, y él durmió con ella.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Le dio, pues, a su esclava Bilá, y Jacob se unió a ella.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Y le entregó a su sierva Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Le dio a Bilhá, su sierva, por esposa, y Jacob se unió a ella.

Génesis 30:4 Referans Kwoze

Génesis 16:2

Y dijo Saray a Abrán: —El Señor no me ha permitido tener hijos; acuéstate con mi esclava y quizá podamos tener familia gracias a ella. Abrán aceptó su propuesta.

Génesis 21:10

dijo entonces a Abrahán: —¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! Porque el hijo de esa esclava no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac.

Génesis 22:24

Además Najor también tuvo hijos con una concubina suya llamada Reumá. Ellos fueron: Tebaj, Gaján, Tajás y Maacá.

Génesis 25:1

Abrahán tomó después otra mujer, llamada Queturá.

Génesis 25:6

También hizo regalos a los hijos de sus otras concubinas, pero antes de morir, los apartó de su hijo Isaac, enviándolos hacia el este, a las tierras del oriente.

Génesis 29:29

Asimismo, Labán regaló a Raquel una de sus criadas, llamada Bilhá, para que la atendiera.

Génesis 30:5

que quedó embarazada y dio a luz un hijo para Jacob.

Génesis 33:2

Situó primero a las criadas con sus hijos, detrás a Lía con sus hijos, y por último a Raquel con José.

Génesis 35:22

Mientras vivía en aquella región, Rubén fue y se acostó con Bilhá, concubina de su padre. Y Jacob se enteró. Los hijos de Jacob fueron doce.

Génesis 46:25

Estos fueron los hijos que Jacob tuvo con Bilhá, la esclava que Labán dio a su hija Raquel. En total sus descendientes fueron siete personas.

2 Samuel 12:11

Esto dice el Señor: Yo haré que la desgracia te sobrevenga desde tu propia casa. Tomaré tus mujeres en tu propia cara y se las entregaré a tu prójimo, para que se acueste con ellas en tu cara y a la luz de este sol.