Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 24:67 - La Palabra (versión española)

67 Isaac hizo entrar a Rebeca en la tienda que había sido de Sara, su madre. Tomó a Rebeca por esposa y con su amor se consoló de la muerte de su madre.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

67 Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

67 Luego Isaac la llevó a la carpa de Sara, su madre, y Rebeca fue su esposa. Él la amó profundamente, y ella fue para él un consuelo especial después de la muerte de su madre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

67 Isaac llevó a Rebeca a la tienda que había sido de su madre Sara. La hizo suya y fue su esposa. La amó y así se consoló por la muerte de su madre.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

67 E Isaac la introdujo en la tienda de su madre Sara y tomó a Rebeca por mujer, y la amó. E Isaac fue consolado después de lo de su madre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

67 e Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de Sara, su madre. Tomó a Rebeca, que pasó a ser su mujer. La amó, y así se consoló Isaac de la pérdida de su madre.

Gade chapit la Kopi




Génesis 24:67
16 Referans Kwoze  

Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara, y le dijo: —¡Rápido!, toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas.


El criado le contó a Isaac todo lo que había hecho.


Abrahán tomó después otra mujer, llamada Queturá.


Isaac tenía cuarenta años cuando se casó con Rebeca, hija de Betuel, arameo de Parán Aram, y hermana de Labán, también arameo.


Como Jacob se había enamorado de ella, contestó a Labán: —Trabajaré siete años a tu servicio para casarme con Raquel, tu hija menor.


Todos sus hijos y sus hijas intentaban consolarlo, pero él no se dejaba consolar; al contrario, lloraba por su hijo y repetía: —Guardaré luto por mi hijo hasta que vaya a reunirme con él en el reino de los muertos.


Después de mucho tiempo, murió la mujer de Judá, la hija de Súa. Pasado el duelo por ella, subió Judá a Timná, acompañado de su amigo Jirá, el adulamita, para esquilar sus ovejas.


Te llevaría y te entraría a la casa de mi madre, donde tú me enseñarías y yo te serviría el vino oloroso y mi licor de granadas.


Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de aquellos que ya han muerto. Así no estaréis tristes como lo están los que carecen de esperanza.


Apoyados en la palabra del Señor, os aseguramos que nosotros los que estemos vivos, los supervivientes en el día de la manifestación del Señor no tendremos preferencia sobre los que ya murieron.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite