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Génesis 24:3 - La Palabra (versión española)

3 y júrame por el Señor, el Dios del cielo y de la tierra, que no dejarás que mi hijo se case con una mujer de este país de Canaán, donde yo habito,

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Biblia Reina Valera 1960

3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Jura por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no dejarás que mi hijo se case con una de esas mujeres cananeas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 y júrame por Yavé, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás para mi hijo una mujer de raza cananea, pues vivo en medio de éstos,

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 y te haré jurar por YHVH, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en medio de los cuales yo habito,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 que voy a obligarte, bajo juramento a Yahveh, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en medio de los cuales yo habito,

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Génesis 24:3
49 Referans Kwoze  

y bendijo a Abrán con estas palabras: ¡Que el Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra bendiga a Abrán!


Pero Abrán le respondió: —He jurado solemnemente por el Señor, Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra,


Por tanto, júrame por Dios, aquí mismo, que no me traicionarás ni a mí, ni a mis hijos, ni a mis parientes, sino que me tratarás a mí y al país que te ha acogido con la misma lealtad que yo te he mostrado.


El Señor, Dios del cielo, que me sacó de la casa de mi padre y de mi país de origen, que habló conmigo y juró dar esta tierra a mi descendencia, enviará su mensajero delante de ti para que tomes allí esposa para mi hijo.


Luego Rebeca dijo a Isaac: —Estas nueras hititas me están amargando la vida. Como Jacob se case también con una de esas hititas, con una nativa de este país, ¡más me valdría morir!


Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le ordenó: —No te cases con una mujer cananea.


Comprendió, pues, Esaú que las mujeres cananeas desagradaban a su padre Isaac;


Así emparentaremos: dadnos vuestras hijas, tomad vosotros las nuestras


Allí Judá conoció a la hija de un cananeo llamado Súa, la tomó por mujer y después de acostarse con ella,


Insistió Jacob: —Júramelo. José se lo juró, y a continuación Israel se reclinó sobre la cabecera de la cama.


Y José hizo jurar a los hijos de Israel diciendo: —Sin duda Dios vendrá a ayudaros. Cuando esto ocurra, os llevaréis de aquí mis huesos.


los hijos de Dios, viendo que las hijas de los seres humanos eran hermosas, tomaron como mujeres a todas las que quisieron.


En aquellos tiempos —cuando los hijos de Dios se unieron con las hijas de los seres humanos y tuvieron descendencia con ellas—, e incluso después, habitaban la tierra gigantes. Ellos fueron los famosos héroes de los tiempos antiguos.


y oró así: —Señor, Dios de Israel, entronizado sobre querubines; únicamente tú eres el Dios de todos los reinos del mundo. Tú has creado el cielo y la tierra.


Te envío a Jirán Abí, hombre experto e inteligente,


Y nos han respondido: «Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra. Reconstruimos el Templo que un gran rey de Israel construyó y finalizó hace muchos años.


Discutí con ellos, los maldije, hice que los azotaran y les raparan la cabeza; después los conjuré en nombre de Dios: —No caséis vuestras hijas con sus hijos, ni os caséis vosotros o vuestros hijos con sus hijas.


Tú eres el Señor, solo tú. Tú hiciste los cielos, lo más alto de los cielos y todos sus ejércitos; la tierra y cuanto hay en ella, los mares y todo cuanto hay en ellos. A todas las cosas das vida y te adoran los ejércitos del cielo.


que seáis bendecidos por el Señor, creador del cielo y de la tierra.


¡Alabad al Dios del cielo porque es eterno su amor!


No pronunciarás en vano el nombre del Señor tu Dios, porque el Señor no dejará sin castigo al que tal haga.


Pero si el animal fue robado estando él presente, tendrá que pagárselo al dueño.


Prestad atención a todo lo que os he dicho. No invoquéis el nombre de otros dioses; que nadie lo oiga de tus labios.


No tomes a sus hijas como esposas para tus hijos, pues puede que cuando ellas rindan culto a sus dioses, induzcan también a vuestros hijos a rendir culto a esos mismos dioses.


Lo juro por mí mismo, de mi boca sale la verdad, una palabra que no se desdice; ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua.


Escuchad esto, casa de Jacob, los que lleváis el nombre de Israel, los que salís de las entrañas de Judá, los que juráis en nombre del Señor e invocáis al Dios de Israel, pero sin verdad ni sinceridad,


El que quiera parabienes en el país, el Dios veraz los recibirá; el que quiera jurar en el país, lo hará por el Dios veraz. Se olvidarán los apuros de antaño, quedarán ocultos a mis ojos,


[Por eso les diréis: Los dioses que no han hecho cielo y tierra desaparecerán de la tierra y bajo el cielo].


Y si, igual que enseñaron a mi pueblo a jurar por Baal, aprenden ahora en serio a jurar por mi nombre diciendo: «Por vida del Señor» según tiene costumbre mi pueblo, entonces vivirán entre mi pueblo.


Casaos y tened hijos e hijas; tomad esposas para vuestros hijos y dad vuestras hijas a otros hombres, y que tengan a su vez hijos e hijas. De este modo creceréis y no menguaréis.


Si juras sinceramente «por vida del Señor», con derecho y con justicia, las naciones se bendecirán, se alabarán entre sí en el nombre del Señor.


No juraréis en falso por mi nombre, pues sería profanar el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.


a los que adoran en los terrados al ejército de los cielos, a los que se postran ante el Señor jurando al mismo tiempo por él y por Milcón,


(aquí el sacerdote proferirá sobre la mujer este juramento de maldición, diciendo:) que el Señor te haga objeto de maldición y execración en medio de tu pueblo, que haga que tu criatura se malogre y que se hinche tu vientre;


Durante la vida de su marido, la mujer está ligada a él; pero si el marido muere, la mujer queda libre para casarse con quien le plazca, siempre que lo hagan como cristianos.


Respetarás al Señor tu Dios y a él solo adorarás; serás fiel a él y solo en su nombre jurarás.


Al Señor tu Dios respetarás, a él rendirás culto y por su nombre jurarás.


Los hombres, cuando juran, lo hacen por uno superior a ellos y, una vez interpuesto el juramento como garantía, ya no hay más que discutir.


Juradme, pues, ahora por el Señor que así como yo os he tratado con benevolencia, vosotros también trataréis con benevolencia a la casa de mi padre. Dadme una señal segura


Su padre y su madre le replicaron: —¿Es que no hay ninguna mujer en tu tribu o en todo nuestro pueblo, para que tengas que elegir esposa entre esos filisteos incircuncisos? Sansón respondió a su padre: —Consígueme esa, porque esa es la que me gusta.


Y Jonatán juró de nuevo a David por el amor que le tenía, pues lo quería como a sí mismo,


David le preguntó: —¿Puedes llevarme hasta esa banda? El muchacho respondió: —Si me juras por Dios que no me matarás ni me entregarás a mi amo, te llevaré hasta esa banda.


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