Génesis 20:6 - La Palabra (versión española)

⁶ Dios le replicó en sueños: —Sí, ya sé que lo hiciste de buena fe; por eso no permití que la tocaras, para que no pecaras contra mí.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ En el sueño, Dios respondió: —Sí, yo sé que tú eres inocente. Por eso no permití que pecaras contra mí ni dejé que la tocaras.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Dios le dijo: 'Yo sé que lo hiciste con corazón sencillo y por eso te he librado de pecar contra mí, y no he permitido que la tocases.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Y ’Elohim le dijo en el sueño: También Yo sé que con integridad de tu corazón has hecho esto, y Yo también te retuve de pecar contra mí, por eso no te permití tocarla.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Díjole Dios en el sueño: 'Yo también sé que con sencillez de tu corazón has hecho esto, y he sido también yo el que te ha impedido que pecaras contra mí; por eso no te permití que la tocaras.

Génesis 20:6 Referans Kwoze

Génesis 20:18

porque Dios, a causa de Sara, la mujer de Abrahán, había hecho estériles a todas las mujeres en la casa de Abimélec.

Génesis 26:11

Y Abimélec ordenó a todo el pueblo: —Quien moleste a este hombre o a su mujer, será condenado a muerte.

Génesis 3:3

únicamente nos ha prohibido comer o tocar el fruto del árbol que está en medio del jardín, porque moriríamos.

Génesis 31:24

Pero esa misma noche Dios se apareció en sueños a Labán, el arameo, y le dijo: —¡Que no se te ocurra hacer reproche alguno a Jacob, ni para bien ni para mal!

Génesis 31:7

a pesar de ello, él me ha engañado y me ha estado cambiando continuamente el salario. Sin embargo, Dios jamás le permitió que me hiciese mal alguno;

Génesis 35:5

Después emprendieron camino, y nadie persiguió a los hijos de Jacob, porque un pánico descomunal cundió entre las ciudades de alrededor.

Génesis 39:9

en esta casa mando tanto como él; tú eres lo único que me está prohibido, por ser su mujer. ¿Cómo voy a cometer yo tal infamia y pecar contra Dios?

Salmos 51:4

Contra ti, solo contra ti pequé, yo hice lo que tú aborreces; así que serás justo en tu sentencia, serás irreprochable cuando juzgues.

Salmos 81:12

Y yo los dejé a su antojo, caminando según sus deseos.

Salmos 84:11

Porque Dios, el Señor, es sol y escudo, el Señor otorga gracia y gloria; él no niega bien alguno a quien camina con rectitud.

Éxodo 34:24

Cuando yo haya alejado de ti a las demás naciones y haya ampliado tus fronteras, nadie intentará invadir tu territorio aprovechando que subes tres veces al año a presentarte ante el Señor tu Dios.

Proverbios 21:1

La mente del rey es una acequia que el Señor dirige adonde quiere.

Proverbios 6:29

así sucede a quien va tras la mujer del prójimo: quien la toque no quedará impune.

Levítico 6:2

—Da estas órdenes a Aarón y a sus hijos: Este es el ritual del holocausto: el holocausto estará sobre el altar encima de las brasas toda la noche hasta la mañana, tiempo en el que el fuego del altar deberá permanecer encendido.

Mateo 27:19

Mientras el gobernador estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió este recado: «Ese hombre es inocente. No te hagas responsable de lo que le suceda. Esta noche he tenido pesadillas horribles por causa suya».

1 Corintios 7:1

En cuanto a lo que me consultasteis por escrito, («es cosa de alabar el que el varón renuncie a tener relaciones con una mujer»).

2 Corintios 6:17

Por tanto: Salid de entre esas gentes y apartaos de ellas —dice el Señor. No toquéis cosa impura, y yo os acogeré.

2 Tesalonicenses 2:11

Por eso Dios les envía un poder seductor de forma que den crédito a la mentira

2 Tesalonicenses 2:7

Porque ese misterioso y maligno poder está ya en acción; solo hace falta que se quite de en medio el que hasta el momento lo frena.

1 Samuel 25:26

Ahora, señor mío, por la vida del Señor y por tu propia vida, es el Señor quien te impide derramar sangre y tomarte la justicia por tu mano. ¡Ojalá sean como Nabal todos tus enemigos y los que buscan la ruina de mi señor!

1 Samuel 25:34

¡Te juro por el Señor, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte daño, porque si tú no te hubieras apresurado en salir a mi encuentro, al amanecer no le habría quedado vivo a Nabal ni un solo varón!