Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 4:1 - La Palabra (versión española)

1 Moisés replicó: —No me creerán, ni me escucharán; dirán que no se me ha aparecido el Señor.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Sin embargo, Moisés protestó de nuevo: —¿Qué hago si no me creen o no me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: “El Señor nunca se te apareció”?

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Moisés respondió a Yavé: 'No me van a creer, ni querrán escucharme, sino que dirán: ¡Cómo que se te ha aparecido Yavé!'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Pero Moisés respondió, y dijo: ¿Y qué si no me creen, ni atienden mi voz, sino que dicen: YHVH no se te ha aparecido?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Respondió Moisés: 'Pero ellos no me creerán y no escucharán mi palabra, pues dirán: 'No se te ha aparecido Yahveh''.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 4:1
14 Referans Kwoze  

E inmediatamente el profeta ofreció una señal, diciendo: —He aquí la prueba de lo que el Señor ha dicho: el altar va a romperse en pedazos y se esparcirán las cenizas que hay en él.


Y este le respondió: —¿Quién te ha nombrado jefe y juez entre nosotros? ¿Acaso pretendes matarme, como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, pues pensó: «Sin duda el asunto se ha hecho público».


Les dirás también: «Yahweh, el Dios de nuestros antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre eterno: así me llamaréis de generación en generación».


Reúne, pues, a los ancianos de Israel y diles: «El Señor, el Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: Os he visitado y he observado cómo os tratan los egipcios;


Ellos te harán caso. Entonces, tú y los ancianos de Israel os presentaréis al rey de Egipto, y le diréis: «El Señor, el Dios de los hebreos, ha salido a nuestro encuentro. Permítenos que nos adentremos durante tres días por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios».


Moisés insistió: —Señor, yo no tengo facilidad de palabra, y esto no me ocurre solo ahora que estás hablando con tu siervo, sino que me viene de antes; soy poco elocuente y se me traba la lengua.


Aarón les relató todo cuanto el Señor había dicho a Moisés, y este realizó los prodigios ante el pueblo.


El pueblo creyó, y al saber que el Señor había visitado a los israelitas y se preocupaba por su opresión, se postraron y lo adoraron.


Respondió Moisés al Señor: —Si ni siquiera los propios israelitas me hacen caso, ¿cómo me va a hacer caso el faraón, con lo torpe de palabra que soy?


Pero Moisés replicó al Señor: —¿Cómo me va a escuchar el faraón, con lo torpe de palabra que soy?


Respondí: —Ay, Señor mi Dios. ¡Pero si no sé ni hablar; soy muy joven!


El espíritu me arrebató y me transportó; yo me dejé llevar enardecido, mientras el Señor dejaba sentir la fuerza de su mano sobre mí.


Se imaginaba que sus hermanos comprenderían que Dios iba a libertarlos valiéndose de él, pero ellos no lo entendieron así.


Gedeón le dijo: —Si he alcanzado tu favor, dame una señal de que eres realmente tú el que estás hablando conmigo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite