Éxodo 32:21 - La Palabra (versión española)

²¹ Y dijo a Aarón: —¿Se puede saber qué te hizo este pueblo para que le indujeras a cometer un acto tan aberrante?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²¹ Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²¹ Por último, se dirigió a Aarón y le preguntó: —¿Qué te hizo este pueblo para que lo llevaras a caer en un pecado tan grande?

Biblia Católica (Latinoamericana)

²¹ Moisés dijo a Aarón: '¿Qué te hizo ese pueblo para que lo hayas arrastrado a un pecado tan grave?'

La Biblia Textual 3a Edicion

²¹ Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²¹ Dijo Moisés a Aarón: '¿Qué te ha hecho este pueblo, para que hayas cargado sobre él tan gran pecado?'.

Éxodo 32:21 Referans Kwoze

Génesis 20:9

Después Abimélec llamó a Abrahán y le dijo: —¿Por qué nos has hecho esto? ¿Qué mal te he causado yo para que nos expusieras a mí y a mi reino a cometer un pecado tan grave? Eso que me has hecho no se le hace a nadie.

Génesis 26:10

Abimélec le dijo: —¿Cómo se te ha ocurrido hacernos esto? Poco ha faltado para que alguno del pueblo se hubiera acostado con tu mujer, y nos hicieses a todos culpables.

1 Reyes 14:16

El Señor castigará a Israel por los pecados que Jeroboán ha cometido y los que ha hecho cometer a Israel».

1 Reyes 21:22

Tratará a tu dinastía como a la de Jeroboán, hijo de Nabat, y a la de Basá, hijo de Ajías, por haber provocado su indignación y haber hecho pecar a Israel.

Éxodo 32:20

Agarró el becerro que habían fabricado, lo arrojó al fuego y, una vez convertido en ceniza, lo disolvió en agua y obligó a los israelitas a que bebieran esa agua.

Éxodo 32:22

Aarón respondió: —Señor mío, no te enfades contra mí; tú sabes que este pueblo es proclive al mal.

1 Samuel 15:14

Pero Samuel le preguntó: —¿Y qué significan esos balidos que escucho y esos mugidos que estoy oyendo?

1 Samuel 26:19

Ruego a mi señor, el rey, que se digne escuchar las palabras de su siervo. Si es el Señor quien te empuja contra mí, se aplacará con una ofrenda; pero si son los hombres, ¡que el Señor los maldiga! Porque hoy me expulsan y me impiden participar en la herencia del Señor, mandándome a servir a otros dioses.