Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 30:13 - La Palabra (versión española)

13 Cada uno de los censados dará como contribución al Señor seis gramos de plata, según la tasación oficial del santuario: la ofrenda al Señor será de seis gramos de plata.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Cada persona contada tendrá que dar una pequeña pieza de plata como ofrenda sagrada al Señor. (Este pago es de medio siclo, según el siclo del santuario, que equivale a veinte geras).

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Cada uno de los que sean empadronados pagará medio siclo, según el peso del templo (es decir, un siclo de veinte óbolos). Este medio siclo será la ofrenda para Yavé.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Esto es lo que ha de dar todo el que pase por el empadronamiento: medio siclo° según el siclo del Santuario (el siclo es de veinte geras). Medio siclo será la ofrenda para YHVH.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Esto es lo que entregará cada uno de los que están incluidos en el censo: medio siclo, según el peso del siclo del santuario, que es de veinte gerah por siclo; el medio siclo será un tributo a Yahveh.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 30:13
17 Referans Kwoze  

—Escúchame, señor mío: ¿qué es para ti o para mí un terreno que vale cuatrocientos siclos de plata? Anda, entierra a tu difunta mujer.


Sin embargo, no desaparecieron los santuarios locales de los montes y el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.


Joás dijo a los sacerdotes: —Todo el dinero consagrado que entre en el Templo del Señor, tanto el dinero de las tasas, como el del rescate de las personas, todo el dinero de los donativos voluntarios que llega al Templo


Todos los censados, siempre que tengan veinte años o más, entregarán esta contribución al Señor.


La cantidad total de oro ofrendado y empleado en la construcción del santuario llegó casi a una tonelada, según la tasación oficial del santuario.


o sea, que cada uno de los registrados en el censo, de veinte años para arriba, seiscientas tres mil quinientas cincuenta personas en total, ofrendó cinco gramos de plata, según la tasación oficial del santuario.


En cuanto al siclo equivaldrá a veinte gueras; veinte siclos más veinticinco siclos, más quince siclos equivaldrán a una mina.


Todas las tasaciones serán hechas de acuerdo al valor del siclo del santuario que pesa once gramos.


a un varón de veinte hasta sesenta años lo valorarás en cincuenta siclos de plata, según el valor del siclo del santuario;


—Cuando alguien cometa un sacrilegio defraudando (aunque sea inadvertidamente) en lo que respecta a las cosas sagradas del Señor, ofrecerá al Señor como sacrificio de reparación por su pecado un carnero de sus rebaños que no tenga ningún defecto, convenientemente valorado en siclos de plata de los utilizados en el santuario.


Los rescatarás al mes de nacer y, como precio por el rescate, pagarás cinco siclos, según el valor del siclo del santuario, que es de veinte gueras.


tomarás cinco siclos por cabeza, según el valor del siclo del santuario que es de veinte gueras,


Su ofrenda fue un plato de plata de ciento treinta siclos de peso y un jarro de plata de setenta siclos, según el peso del siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda de cereal;


Las doce bandejas de oro llenas de incienso tenían un valor de diez siclos cada bandeja, según el peso del siclo del santuario; el total del oro de las bandejas fue de ciento veinte siclos.


Cuando llegaron a Cafarnaún, se dirigieron a Pedro los encargados de recaudar los impuestos del Templo y le preguntaron: —¿No paga vuestro Maestro el impuesto del Templo?


Jesús entró en el Templo y expulsó a todos los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas de monedas y los puestos de los vendedores de palomas


Pilato, al ver que nada adelantaba sino que el alboroto crecía por momentos, mandó que le trajeran agua y se lavó las manos en presencia de todos, proclamando: —¡Yo no me hago responsable de la muerte de este hombre! ¡Allá vosotros!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite