Éxodo 26:26 - La Palabra (versión española)

²⁶ Prepararás también cinco travesaños de madera de acacia para los tableros de un lado de la Morada,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Harás también cinco barras de madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo,

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ »Haz travesaños de madera de acacia para unir los soportes: cinco travesaños para el lado norte del tabernáculo

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ También harás travesaños de madera de acacia, cinco travesaños para los tablones del primer lado de la Morada,

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Harás también cinco barras de madera de acacia para los tablones de un lado del Tabernáculo,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Harás también travesaños de madera de acacia: cinco para los tablones de un lado del santuario;

Éxodo 26:26 Referans Kwoze

Éxodo 25:5

pieles de carnero curtidas, pieles de marsopa, madera de acacia,

Éxodo 26:25

En total habrá ocho tableros con sus correspondientes dieciséis basas de plata, dos por tablero.

Éxodo 26:27

y cinco para los del otro lado y cinco más para los tableros de la parte posterior, la que mira al poniente.

Números 3:36

A cargo de los meraritas estaba la custodia de los tablones de la Morada, sus barras, sus columnas, sus basas, todos sus utensilios y todo lo necesario para las tareas de montaje.

Números 4:31

Respecto a las tareas relacionadas con la Tienda del encuentro, tendrán a su cargo transportar los tablones de la Morada, sus barras, sus columnas y sus basas,

Romanos 15:1

Nosotros, los que tenemos una fe bien formada, debemos prescindir de nuestro propio gusto y cargar con las debilidades de quienes no la tienen todavía.

Efesios 4:16

Él es quien hace que el cuerpo entero, bien ensamblado y unido mediante el conjunto de ligamentos que lo alimentan según la actividad propia de cada miembro, vaya creciendo como tal cuerpo de modo que se construya a sí mismo en el amor.

Colosenses 2:19

Es gente que ha perdido el contacto con Cristo, es decir, con la cabeza por medio de la cual todo el cuerpo, a través de los ligamentos y junturas, se mantiene unido y recibe el alimento querido por Dios.