Éxodo 20:5 - La Palabra (versión española)

⁵ No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso que castiga en sus hijos, nietos y biznietos la maldad de los padres que me aborrecen;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses. Extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia de los que me rechazan queda afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ No te postres ante esos dioses, ni les sirvas, porque yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso. Yo pido cuentas a hijos, nietos y biznietos por la maldad de sus padres que no me quisieron.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ No te postrarás ante ellos ni los servirás,° porque Yo soy YHVH tu Dios, Dios Celoso,° que visita la iniquidad de padres sobre hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que lo aborrecen,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ No te postrarás ante ellas, ni las servirás; porque yo, Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso que castigo en los hijos la falta de los padres hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian,

Éxodo 20:5 Referans Kwoze

2 Samuel 21:1

En tiempos de David hubo un hambre que duró tres años seguidos. David consultó al Señor, y el Señor le respondió: —Es porque Saúl y su familia están manchados de sangre desde que mató a los gabaonitas.

2 Samuel 21:6

y los colgaremos ante el Señor en Guibeá de Saúl, el elegido del Señor. El rey les dijo: —Yo os los entregaré.

1 Reyes 19:10

Él contestó: —Ardo en celo por el Señor, Dios del universo, porque los israelitas han roto tu alianza, han derribado tus altares y han asesinado a filo de espada a tus profetas. Solo he quedado yo y me andan buscando para matarme.

1 Reyes 21:29

—¿Has visto cómo se ha humillado Ajab ante mí? Por haberse humillado así, no lo castigaré mientras viva. Castigaré a su familia en vida de su hijo.

2 Reyes 17:35

El Señor había hecho con ellos una alianza diciéndoles: —No veneraréis a otros dioses, ni los adoraréis; no los serviréis ni les ofreceréis sacrificios.

2 Reyes 17:41

Estas gentes respetaban al Señor, pero siguieron dando culto a sus ídolos, al igual que sus hijos y nietos, haciendo lo mismo que sus antepasados hasta hoy.

2 Reyes 23:26

Sin embargo, el Señor no aplacó su terrible cólera contra Judá, causada por la indignación que le había provocado Manasés.

2 Reyes 5:18

Solo pido perdón al Señor por una cosa: cuando mi soberano vaya a orar al templo de Rimón, apoyándose en mi brazo y yo tenga que arrodillarme con él en el templo de Rimón, que el Señor me perdone por esa acción.

2 Reyes 5:27

¡Ahora la lepra de Naamán se os pegará para siempre a ti y tus descendientes! Y cuando Guejazí salió de allí llevaba la piel blanca como la nieve.

2 Crónicas 25:14

Cuando Amasías regresó de derrotar a los edomitas, trajo consigo a los dioses de Seír y los convirtió en sus propios dioses, adorándolos y quemándoles incienso.

2 Crónicas 7:19

Pero si vosotros me abandonáis, olvidáis los mandamientos y preceptos que os he dado y os vais a servir y a adorar a otros dioses,

Job 21:19

¿Va a castigar Dios a sus hijos? ¡Que lo pague él y escarmiente!

Job 5:4

a sus hijos metidos en problemas, acosados en un juicio, sin defensa.

Salmos 109:14

que la culpa de su padre se recuerde ante el Señor, que el pecado de su madre no se olvide,

Salmos 78:58

Lo enfurecieron con sus altares, con sus ídolos le dieron celos.

Salmos 79:8

No esgrimas contra nosotros los pecados de antaño; que nos llegue pronto tu misericordia porque estamos exhaustos.

Salmos 81:15

Los que odian al Señor lo adularían, sería este su destino para siempre;

Éxodo 23:24

No te postrarás ante sus dioses ni les rendirás culto; no imitarás las costumbres de esos pueblos, sino que derribarás y harás trizas sus piedras votivas.

Éxodo 34:14

No adores a dioses extranjeros porque yo, el Señor, llevo el nombre de «Celoso» y soy un Dios celoso.

Proverbios 8:36

Mas quien me ofende, se daña a sí mismo; los que me odian, aman la muerte».

Isaías 44:15

y sirve de leña a la gente; usa una parte para calentarse o también para cocer el pan. Pero fabrica un dios y lo adora, hace una imagen y la reverencia.

Isaías 44:19

Es incapaz de pensar, carece de conocimiento y de criterio para decir: «He quemado la mitad en el fuego, he cocido pan en las brasas, he asado carne y he comido; ¿haré del resto algo abominable? ¿me postraré ante un tronco de árbol?».

Jeremías 2:9

Por eso vuelvo a pleitear con vosotros —oráculo del Señor—, con los hijos de vuestros hijos pleiteo.

Jeremías 32:18

Aunque pones de manifiesto tu amor por generaciones, castigas la culpa de los padres en sus descendientes. Eres un Dios grande y poderoso: ¡Te llamas Señor del universo!

Ezequiel 18:19

Pero vosotros decís: «¿Por qué el hijo no ha de cargar con el pecado del padre?». Pues porque el hijo ha practicado el derecho y la justicia, ha respetado y puesto en práctica todas mis normas, y por tanto os aseguro que vivirá.

Ezequiel 18:2

—¿Qué queréis decir cuando repetís este refrán en territorio de Israel: «Los padres comieron los agraces y los hijos padecen la dentera»?

Ezequiel 20:7

Y les dije: Desprendeos de todos y cada uno de los dioses falsos que os seducen y no os contaminéis con los ídolos de Egipto; yo soy el Señor, vuestro Dios.

Ezequiel 39:25

Por eso, así dice el Señor Dios: Ahora cambiaré la suerte de Jacob, me compadeceré de toda la comunidad de Israel y defenderé con pasión mi santo nombre.

Ezequiel 8:3

Alargó una especie de mano y me agarró por los cabellos; el espíritu me levantó en vilo entre la tierra y el cielo y me llevó a Jerusalén, mediante una visión divina, hasta la entrada de la puerta interior que mira al norte, donde está instalado el ídolo que provoca los celos del Señor.

Daniel 1:2

El Señor puso en sus manos a Joaquín, rey de Judá, junto con parte de los objetos del Templo de Dios. Se llevó estos objetos al país de Senar y los depositó en el tesoro del templo de su dios.

Daniel 3:18

Pero, aunque no lo hiciera, puedes estar seguro, majestad, que no daremos culto a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has erigido.

Levítico 20:5

entonces yo me volveré contra esa persona y contra su familia, y la extirparé de su pueblo, tanto a ella como a todos los que la imiten y adoren a Moloc.

Levítico 26:1

No os fabriquéis ídolos, ni levantéis esculturas o estatuas, ni erijáis en vuestra tierra piedras conmemorativas para postraros ante ellas, porque yo soy el Señor, vuestro Dios.

Levítico 26:29

tendréis incluso que comer la carne de vuestros hijos y la carne de vuestras hijas.

Nahúm 1:2

El Señor es Dios celoso y vengador, él toma venganza con gran indignación; el Señor se venga de sus adversarios, se enoja contra sus enemigos.

Números 14:18

«El Señor es tardo para la ira y abundante en misericordia; el Señor perdona la iniquidad y la rebelión, pero no las deja impunes, sino que castiga la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación».

Números 14:33

y vuestros hijos vagarán por él como nómadas durante cuarenta años, sufriendo el castigo de vuestra infidelidad, hasta que el último de vuestros cadáveres se consuma en el desierto.

Números 25:11

—Finés, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, ha apartado de los israelitas mi furor, saliendo en mi defensa en medio de ellos y evitando así que mi furor los aniquilara.

Mateo 4:9

le dijo: —Yo te daré todo esto si te arrodillas ante mí y me adoras.

Juan 15:18

Si el mundo os odia, sabed que primero me odió a mí.

Juan 7:7

El mundo no tiene motivos para odiaros; a mí, en cambio, me odia porque pongo de manifiesto la malicia de sus obras.

Juan 9:2

Sus discípulos le preguntaron: —Maestro, ¿quién tiene la culpa de que haya nacido ciego este hombre? ¿Sus pecados o los de sus padres?

Romanos 1:30

calumniadores, impíos, ultrajadores, soberbios, fanfarrones, dañinos, rebeldes para con sus padres;

Romanos 8:7

Y es que el afán por satisfacer nuestros desordenados apetitos nos hace enemigos de Dios, a cuya ley ni nos sometemos ni tenemos siquiera posibilidad de hacerlo.

1 Corintios 10:22

A no ser que pretendamos provocar la ira del Señor. ¿Nos creemos acaso más fuertes que él?

Deuteronomio 32:21

Provocaron mis celos adorando a quien no es Dios, me han enojado con sus ídolos vanos; ahora yo provocaré sus celos con un pueblo que no es pueblo; los irritaré con una nación insensata.

Deuteronomio 32:41

es que me vengaré de mis adversarios cuando afile mi espada reluciente y comience a impartir justicia. ¡Daré su merecido a los que me odian!

Deuteronomio 4:24

ya que el Señor tu Dios es fuego devorador, es un Dios celoso.

Deuteronomio 5:10

pero con los que me aman y cumplen mis mandamientos, soy misericordioso por mil generaciones.

Deuteronomio 5:9

No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres que me aborrecen, en sus hijos, nietos y biznietos;

Deuteronomio 6:15

porque la ira del Señor caería sobre ti como fuego y te borraría completamente de la faz de la tierra, pues el Señor tu Dios, que está en medio de ti, es un Dios celoso.

Deuteronomio 7:10

pero que castiga y hace perecer a aquellos que lo aborrecen. No tarda en darles su merecido.

Santiago 4:4

¡Gente infiel! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien pretende tener al mundo por amigo, se hace enemigo de Dios.

Josué 23:16

Pero si quebrantáis la alianza que el Señor, vuestro Dios, ha sellado con vosotros, si rendís culto a otros dioses y los adoráis, la ira del Señor se encenderá contra vosotros y no tardaréis en desaparecer de esta espléndida tierra que él os ha regalado.

Josué 23:7

No os mezcléis con esos pueblos que quedan todavía entre vosotros. No mentéis el nombre de sus dioses ni juréis por ellos. No les deis culto ni os postréis ante ellos.

Josué 24:19

Entonces Josué dijo al pueblo: —No sé si seréis capaces de rendir culto al Señor, pues es un Dios santo, un Dios celoso, que no perdonará vuestras rebeldías ni vuestros pecados.

Jueces 2:19

Pero en cuanto moría el juez, volvían a corromperse más todavía que sus padres e iban detrás de otros dioses, dándoles culto, postrándose ante ellos y siguiendo en todo las prácticas y la conducta obstinada de sus padres.