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Éxodo 15:7 - La Palabra (versión española)

7 Con la inmensidad de tu poder aplastaste a tus enemigos; lanzaste el ardor de tu enojo y como paja se consumieron.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti. Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Con la grandeza de tu majestad, derribas a los que se levantan contra ti. Desatas tu ardiente furia y los consume como a paja.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Tu Gloria derriba a tus adversarios, despachas tu furor y los devora como paja.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Con la grandeza de tu majestad, Derribas tus oponentes, Enviaste tu furor, Los tragó como a hojarasca.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 por la grandeza de tu gloria derribas a tus adversarios, desatas tu furor y los devora como paja.

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Éxodo 15:7
29 Referans Kwoze  

Dios es sabio y poderoso, ¿quién le hace frente y queda ileso?


Alabad el nombre del Señor, que solo su nombre es excelso, su majestad domina cielos y tierra.


Destrúyelos con tu ira; que no quede ninguno para que sepan que Dios domina en Jacob, hasta los confines de la tierra. [Pausa]


que cabalga sobre el alto y eterno cielo. Él ha alzado su voz, su voz poderosa.


Dios mío, haz que sean como hojarasca, como una brizna ante el viento.


Moisés extendió su mano sobre el mar y, al despuntar el día, el mar volvió a su estado normal. Los egipcios trataron de huir, pero se encontraron con las aguas, y el Señor hizo que los egipcios muriesen anegados por el mar.


El pueblo se dispersó por todo el territorio de Egipto en busca de rastrojos para abastecerse de paja.


pero te he preservado la vida para mostrarte mi poder y para que todo el mundo me conozca


Presta oído, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha las palabras que ha transmitido Senaquerib, insultando con ellas al Dios vivo.


¿A quién insultas e injurias? ¿Contra quién levantas tu voz, alzando altanera la mirada? ¡Contra el Santo de Israel!


Puesto que ha llegado a mis oídos tu furia y tu arrogancia contra mí, pondré mi garfio en tu nariz y mi argolla en tu hocico, y te haré volver por el camino por donde habías venido.


El enviado del Señor irrumpió en el campamento asirio y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados; al levantarse los asirios por la mañana, no había más que cadáveres.


Y un día, mientras estaba orando en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adramélec y Saréser lo asesinaron y huyeron al país de Ararat. Su hijo Asaradón le sucedió como rey.


Se han convertido en paja y el fuego los ha quemado; y no han librado su vida del alcance de las llamas: no eran brasas para calentarse ni hogar donde buscar reparo.


El Señor del universo quedó ensalzado en el juicio, el Dios santo demostró su santidad sentenciando.


Por eso, como lame el fuego la paja y la llama consume la rastrojera, así su raíz acabará podrida, su flor volará como el tamo; pues rechazaron la ley del Señor del universo, despreciaron la palabra del Santo de Israel.


¡Nadie, Señor, tan grande como tú! ¡Qué grande y qué poderoso es tu nombre!


Ahora se reúnen contra ti un sinfín de naciones que dicen: «Que [Jerusalén] sea profanada y que nuestros ojos se recreen contemplando la ruina de Sion».


Saldrá entonces el Señor y entrará en combate contra esas naciones como combatió el día de la batalla.


Aquel día manarán aguas vivas en Jerusalén; la mitad irán hacia el mar Oriental y la otra mitad hacia el mar Occidental; y correrán tanto en verano como en invierno.


y le dijo: —Anda y di a ese joven: «Jerusalén será una ciudad abierta, habitada por una multitud de personas y animales.


Llega, bieldo en mano, dispuesto a limpiar su era; guardará el trigo en el granero, mientras que con la paja hará una hoguera que arderá sin fin.


Cayó a tierra y oyó una voz que decía: —Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?


No hay nadie comparable al Dios de Jesurún, que cabalga lleno de majestad sobre las nubes del cielo para venir en tu ayuda.


ya que el Señor tu Dios es fuego devorador, es un Dios celoso.


Que no en vano nuestro Dios es un fuego devorador.


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