Éxodo 15:5 - La Palabra (versión española)

⁵ Cayeron hasta el fondo como piedras, el mar profundo los cubrió.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Los abismos los cubrieron; Descendieron a las profundidades como piedra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Las aguas profundas brotaron con fuerza y los cubrieron; como piedras se hundieron hasta el fondo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Las aguas profundas los han sepultado, hasta el fondo cayeron como piedra.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Los abismos los cubrirán, Como piedra descendieron A las profundidades.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Los abismos los cubrieron como piedras cayeron al fondo.

Éxodo 15:5 Referans Kwoze

Nehemías 9:11

Abriste el mar ante ellos y lo cruzaron a pie enjuto. Arrojaste a sus perseguidores al abismo como se lanza una piedra a las aguas turbulentas.

Salmos 106:11

El agua anegó a sus adversarios, ni uno de ellos sobrevivió.

Éxodo 14:28

Las aguas, al juntarse, engulleron carros y caballería, y a todo el ejército del faraón que había entrado en el mar en persecución de los israelitas. No se salvó ni uno.

Éxodo 15:10

Al soplo de tu aliento, los cubrió el mar; como plomo se hundieron en las impetuosas aguas.

Éxodo 15:16

Cayó sobre ellos terror y miedo. Ante la grandeza de tu poder quedaron petrificados, hasta que pasó tu pueblo, Señor, el pueblo que tu adquiriste.

Proverbios 8:24

Aún no había océanos cuando fui engendrada, aún no existían manantiales ricos en agua;

Ezequiel 27:34

Ahora, destrozada por las olas, yaces en el fondo del mar; tu carga y tu tripulación se hundieron junto contigo.

Jonás 2:2

Desde el vientre del pez, Jonás suplicó al Señor, su Dios,

Miqueas 7:19

Volverá a manifestarnos su ternura, olvidará y arrojará al mar nuestras culpas.

Mateo 18:6

Pero a quien sea causa de pecado para uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que lo arrojaran al fondo del mar con una piedra de molino atada al cuello.

Apocalipsis 18:21

Un ángel poderoso levantó entonces un gran peñasco, como una gigantesca rueda de molino, y lo arrojó al mar, exclamando: —Así, violentamente, será arrojada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más se sabrá de ella.