Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Ester 9:2 - La Palabra (versión española)

2 En todas las provincias del rey Asuero los judíos se organizaron en sus ciudades para plantar cara a aquellos que buscaban exterminarlos. Y nadie se atrevió a enfrentarse a los judíos, porque les tenían miedo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Los judíos se reunieron en sus ciudades, en todas las provincias del rey Asuero, para descargar su mano sobre los que habían procurado su mal, y nadie los pudo resistir, porque el temor de ellos había caído sobre todos los pueblos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Los judíos se reunieron en sus ciudades, en todas las provincias del rey, para atacar a todo el que intentara hacerles daño; pero nadie pudo hacerles frente porque todos les tenían miedo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 En todas las provincias del reino de Asuero, se reunieron los judíos en sus ciudades para castigar a los que les habían deseado el mal; nadie pudo oponerles resistencia porque todos los pueblos tenían miedo de los judíos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y en todas las provincias del rey Asuero los judíos se congregaron en sus ciudades para echar mano a los que habían procurado su desgracia, y nadie pudo resistirlos, porque el temor de ellos había caído sobre todos los pueblos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Se reunieron los judíos en sus ciudades, en todas las provincias del rey Asuero, para poner la mano sobre quienes buscaban su desgracia; y nadie les opuso resistencia, porque el terror hacia ellos invadió a todos los pueblos.

Gade chapit la Kopi




Ester 9:2
12 Referans Kwoze  

Después emprendieron camino, y nadie persiguió a los hijos de Jacob, porque un pánico descomunal cundió entre las ciudades de alrededor.


El edicto real concedía permiso a los judíos, en cualquier ciudad donde estuvieran, a organizarse y defenderse, a destruir y matar, aniquilar y apoderarse de los bienes de toda la gente armada, de cualquier pueblo o provincia que los atacase, sin respetar a mujeres ni a niños.


En cada provincia y en cada ciudad, a medida que iba llegando el decreto real, los judíos se llenaban de alegría y felicidad, y celebraban fiestas y banquetes. Muchos habitantes del país se hicieron judíos por miedo a ellos.


que eran los diez hijos de Amán, hijo de Hamdatá, enemigo de los judíos. Los mataron, pero no saquearon sus bienes.


Queden defraudados y humillados quienes me tienen odio, cubran la confusión y la vergüenza a los que quieren dañarme.


Mi boca todo el día proclamará tu justicia, pues están avergonzados y humillados los que pretenden dañarme.


Haré que a tu llegada se extienda el pánico y que huyan los pueblos que encuentres a tu paso.


Reuníos, pueblos, y echaos a temblar; escuchad los de tierras lejanas: aunque os ciñáis las armas, seréis derrotados; aunque os preparéis para la guerra, seréis quebrantados.


Pero Sijón, rey de Jesbón, se negó a dejarnos cruzar por su territorio, porque el Señor tu Dios había ofuscado su espíritu y endurecido su corazón, a fin de convertirlo en súbdito tuyo, como lo es hasta el día de hoy.


Y es que el Señor había decidido endurecer el corazón de esas ciudades para que combatieran contra Israel y así fueran aniquiladas y consagradas sin remisión al exterminio tal como había mandado el Señor a Moisés.


y les dijo: —Ya sé que el Señor os ha entregado esta tierra, que nos ha invadido el pánico y que todos los habitantes de esta región tiemblan ante vosotros.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite