Ester 1:8 - La Palabra (versión española)

⁸ Todos los invitados podían beber cuanto quisieran, pues los sirvientes habían recibido la orden del rey de servir a cada cual lo que deseara.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y la bebida era según esta ley: Que nadie fuese obligado a beber; porque así lo había mandado el rey a todos los mayordomos de su casa, que se hiciese según la voluntad de cada uno.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Por decreto del rey, no había límite de consumo, porque el rey había dado instrucciones a todos los empleados del palacio de que sirvieran a cada hombre cuanto quisiera.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Sin embargo nadie era obligado a beber, porque el rey había ordenado a todos sus sirvientes que respetaran la voluntad de cada uno.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Y la bebida era brindada, según lo establecido, sin compulsión para nadie, por cuanto el rey había dispuesto que los funcionarios de su palacio vieran que cada cual hiciera según su propio gusto.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ La bebida se daba por disposición del rey, pero a nadie se le obligaba, pues así lo había mandado el rey a todos los intendentes de su palacio, para que cada cual siguiera sus propios deseos.

Ester 1:8 Referans Kwoze

Ester 1:7

En copas de oro de las más diversas formas se servía el vino real, el cual corría a raudales, como cabía esperar de la generosidad de un rey.

Ester 1:9

También la reina Vasti ofreció un banquete a las mujeres en el palacio del rey Asuero.

Jeremías 35:8

Nosotros hemos obedecido a Jonadab, hijo de nuestro antepasado Recab, en todo lo que nos mandó. Por eso nunca bebemos vino, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos ni nuestras hijas;

Jeremías 51:7

Babilonia era una copa de oro, manejada por la mano del Señor, que emborrachaba a toda la tierra; las naciones bebían de su vino y así quedaban aturdidas.

Juan 2:8

Una vez llenas, Jesús les dijo: —Sacad ahora un poco y llevádselo al organizador del banquete. Así lo hicieron,